En La Rioja hay actualmente 322 periodistas adscritos a la Asociación de la Prensa. En esa totalidad del colectivo se cuentan 200 mujeres (un 62,1% del total) y 122 hombres (un 37,9%). Sin embargo, las proporciones se invierte si miramos a los despachos. De los 14 medios de comunicación principales que hay en La Rioja, sólo cuatro tienen a una mujer en su cargo de máxima responsabilidad (Onda Cero, Agencia EFE, COPE y Rioja2). Es decir, los hombres ocupan un 72% de las direcciones de medios riojanos a pesar de ser el colectivo minoritario en el conjunto de la profesión.
Es una realidad que, en opinión de una buena parte del sector, influye en el enfoque que se da a las informaciones y en los contenidos de los propios medios. Así lo consideran varias periodistas consultadas por Rioja2. Ana Castellanos, decana del Colegio de Periodistas y presidenta de la Asociación de la Prensa, tiene claro que el periodismo feminista es necesario para caminar hacia la igualdad pero que no será posible ejercerlo de forma mayoritaria hasta que más mujeres alcancen puestos de responsabilidad.
Lo mismo opina Teresa Alonso, una de las voces referentes de la radio en La Rioja. Ya jubilada, Alonso echa la vista atrás y reconoce que se ha avanzado mucho pero que la igualdad está todavía lejos y pasa por dar más peso al enfoque de las mujeres en las informaciones, es decir, a tener mujeres en puestos directivos. “A día de hoy hay todavía muy pocas directoras”, señala, “y cuando una llega, dura apenas dos años, como el caso de Soledad Gallego en El País”.
Asignaturas pendientes
La presencia de las mujeres es necesaria no sólo en el despacho sino también en las informaciones. “Es necesario que aparezcan más mujeres como referentes, como protagonistas de las noticias, como fuentes”, explica Conchi Aquesolo, jefa de Informativos de TVE en La Rioja, “mujeres que estén ahí de forma natural, no con la etiqueta de 'por ser mujer' sino porque cada vez ocupamos más espacios y así tiene que ser”.
Por su parte, Ester Fernández, redactora de Rioja2 y perteneciente a la generación más joven de periodistas de la región, cree que también se debe avanzar hacia un lenguaje más inclusivo en los medios como camino hacia una sociedad más igualitaria y considera que los temas y titulares con un carácter más machista suelen coincidir con los medios con mayor presencia masculina en sus puestos de mayor responsabilidad.
La violencia machista es otra de las asignaturas pendientes en las que hay que seguir avanzando. Todas las profesionales tienen claro que hay expresiones, términos y enfoques que ya no pueden tener cabida en los medios. “A veces se cae en la rapidez, la inmediatez, ir al testimonio que no aporta nada pero es el que está ahi, y eso es muy peligroso”, reflexiona Aquesolo.
¿Conciliación o utopía?
El periodismo es, sin duda, una profesión esclava. La actualidad y la vocación forman una ecuación de difícil encaje para la vida personal que se torna siempre más complicada cuando se trata de mujeres. “Cuando quieres ser periodista al 100% y madre al 100%, está claro que una de las dos facetas se resiente”, señala la jefa de Informativos de TVE. Por su parte, Castellanos, también directora de Contenidos de la Cadena SER, asegura que “la presión social es mayor cuando eres mujer y no estás presente en muchos de esos momentos en los que se supone que están las madres, en los cumpleaños o las extraescolares por ejemplo”, explica, “hay un momento en el que les tienes que explicar a tus hijos que la profesionalidad de su madre es importante”.
Caminando juntas en el periodismo feminista
Otro punto en el que coinciden las periodistas riojanas es en señalar el 8 de marzo de 2018 como un antes y un después en la lucha feminista. La más joven de ellas, Fernández, lo recuerda con gran ilusión. “Yo estaba todavía estudiando, ya había hecho prácticas en La Rioja pero estaba estudiando fuera. Me había ido de mi pueblo a estudiar a una ciudad más grande y creía que en Logroño no había un movimiento así pero ver aquel día a todas mis compañeras juntas a las puertas de la Asociación de la Prensa me transmitió muchísima ilusión”, recuerda, “sé que hay muchas compañeras luchando, trabajando juntas y formándose, que también es muy importante.
“Aquel 8M fue sin duda un antes y un después”, considera Castellanos, “y lo fue en gran medida porque los principales medios y las grandes periodistas se sumaron y le dieron visibilidad”.
Visibilidad, esa es la palabra que se convierte en denominador común a lo largo de todas las charlas mantenidas con estas mujeres periodistas. En la profesión te enseñan desde la Facultad que lo que no se ve, no existe; y ese es el trabajo principal del periodismo: poner el foco en lo que ocurre. Durante demasiado tiempo, ese foco no se ha fijado en las mujeres pero, por suerte, ellas mimas desde dentro lo han comenzado a cambiar.