La Rioja es la quinta comunidad autónoma más emisora de trabajadores, según se desprende de los datos de migración interprovincial recogidos en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), correspondientes al primer trimestre, desde 2010 hasta 2014, que ha analizado la empresa de recursos humanos Randstad.
Según el periodo observado, Randstad detecta que La Rioja es una de las regiones que se posiciona como emisora de trabajadores. Esto se debe a que, durante el primer trimestre de 2014, entraron 3.184 trabajadores de otras regiones y salieron 7.482, lo que arroja un saldo negativo superior a los 4.248 profesionales.
Madrid es la comunidad autónoma más receptora, con un saldo positivo de 37.532 trabajadores. Le siguen Andalucía, con 7.531; Murcia, con 4.146, y País Vasco, con 2.624. Completan esta clasificación Baleares (1.651) y Navarra (1.492).
En el lado opuesto, destacan los datos de Castilla La Mancha, que refleja un saldo negativo de -16.443 profesionales; Castilla y León, -7.469; y Aragón, -6.569.
RECEPTORAS
El informe de Randstad pone de manifiesto que existen provincias que se consideran receptoras de trabajadores. Esto viene determinado porque entran más trabajadores a desarrollar su actividad en otra provincia de los que salen.
En esta línea, Jaén, con un saldo de 16.939; y Barcelona, 11.935, son las dos provincias, junto a Madrid, que se sitúan por encima de la barrera de los 10.000. A poca distancia se sitúa Huelva, con 9.795.
Por su parte, como provincias más emisoras se posicionan Cádiz, Sevilla, Toledo, Zaragoza y Lleida, todas ellas con una diferencia negativa superior a los 5.000 trabajadores, que han emigrado a otras provincias para acceder al empleo.
El 23 por ciento de los contratos en La Rioja está provocado por la movilidad. Asimismo, el informe Randstad destaca que el primer trimestre de 2014 registra la tasa de movilidad más alta desde 2010, que alcanza el 12,48 por ciento. En el caso de La Rioja, la tasa de movilidad se sitúa por encima de la media nacional, ya que se encuentra en el 23 por ciento.
Esta tasa se obtiene de la relación entre los contratos que implican movilidad a otra provincia y el número total de contratos firmados. Es decir, de los contratos realizados durante los tres primeros meses de 2014 en España (3.557.000 contratos), más de 444.000 vienen motivados por la migración, ya que el trabajador consigue acceder al empleo en una provincia diferente a la de su última residencia.
Otros de los factores que tienen relación directa con la movilidad de los profesionales son la edad y el sexo. Si bien a nivel nacional la tasa de movilidad se sitúa en el 12,48 por ciento, se aprecia que es superior en hombres (14,8 por ciento) que en mujeres (9,4 por ciento). Asimismo, el estudio refleja que las edades donde la movilidad es más elevada abarca entre los 25 y los 34 años, con un 14,1 por ciento, y entre los 35 y los 44, con un 12,8 por ciento.
El estudio de Randstad revela que el sector servicios es el que más contratos de movilidad engloba, en términos absolutos. Sin embargo, tiene una tasa de movilidad inferior al resto de sectores. El 76 por ciento de los trabajadores españoles desarrolla su actividad en el sector servicios, pero sólo el 57 por ciento de los contratos firmados ha implicado movilidad.
Agricultura es el sector con una tasa de movilidad más elevada. Mientras apenas un 5 por ciento de los ocupados en España está empleado en él, más del 27 por ciento de los contratos registrados han motivado un cambio de residencia por parte del profesional.
Industria, por su parte, se sitúa con una tasa de movilidad por debajo de la media nacional. En este caso, el 7 por ciento de los contratos implica que el trabajador cambie de provincia para acceder al empleo, mientras que el sector representa al 13,6 por ciento de los profesionales ocupados.