La Sociedad del Soterramiento rechaza el informe del Tribunal de Cuentas que habla de un sobrecoste de 233 millones de euros y ha señalado que los estudios han inducido a error.
En nota de prensa, ha explicado que el Tribunal de Cuentas compara la previsión inicial de costes contemplada en los convenios fundacionales (en el caso de Logroño firmado en el año 2002) con la previsión actualizada de costes calculada a 31 de diciembre de 2016.
Así, el coste inicial previsto para la totalidad de Fase I, II y III era, en el año 2002, de 187 millones de euros y a 31 de diciembre de 2016 el coste estimado de las tres fases ascendía a 420 millones de euros.
“Como el propio Tribunal de Cuentas destaca en su informe los convenios fundacionales adolecían del adecuado nivel de concreción en la cuantificación de sus costes”, ha indicado.
Ha señalado que “los mayores aumentos se han producido en obras ferroviarias debido a que las estimaciones de los convenios estaban basadas en estudios informativos de las obras (en el caso de Logroño el estudio informativo era de 1999) que fueron concretadas con el necesario grado de definición en los proyectos constructivos”.
Añade que, “adicionalmente, destaca el Tribunal de Cuentas que los convenios no contemplaban ni los gastos financieros ni los de estructura. Tampoco se contemplaban en los convenios los costes de redacción de proyectos”.
Por otro lado, indica que para analizar si Logroño Integración del Ferrocarril ha incurrido realmente en sobrecostes es necesario comparar la previsión de costes de los proyectos constructivos que sirvieron de base para la licitación y contratación de las obras con la liquidación de las mismas.
“La comparación, sin las debidas explicaciones, entre estimaciones de costes basadas en estudios informativos de hace casi veinte años y las previsiones actualizadas de costes pueden inducir a error”, ha afirmado.
Ha añadido que “la comparación que realmente mide si se ha incurrido en sobrecostes es la que se realiza entre el precio de licitación de las obras con arreglo a los proyectos constructivos y su liquidación”.
En este sentido, ha explicado que ninguna de las obras financiadas por Logroño Integración del Ferrocarril han superado el precio con el que salieron a licitación y la “pequeña desviación del 6,34 por ciento” que se ha producido se sustenta en diversas causas.
Entre estas ha citado la revisión de precios en algunos de los contratos, derecho contractual amparado por la Ley de Contratos del Sector Público; necesidad de tramitar alguna modificación conforme a la citada ley, o la subsanación de situaciones imprevistas o incrementos de mediciones de proyecto.
Por otro lado, ha informado de que la totalidad de los costes de la actuación de Logroño Ferrocarril se están financiando con cargo a un crédito por importe de 220 millones de euros concedido por un sindicato de entidades bancarias.
Con cargo a dicho crédito se han pagado la totalidad de las obras ejecutadas, quedando en la actualidad disponibilidad suficiente del crédito para el pago de las obras y demás actuaciones pendientes hasta la conclusión de la Fase I.
También, que las cuentas anuales han sido auditadas y, en todas, el auditor ha emitido informe sin salvedades.