La Universidad de La Rioja ha expresado su absoluta condena ante los mensajes “denigrantes” de un grupo de whatsapp de estudiantes de Magisterio y ha anunciado la decisión de abrir expediente informativo ante lo sucedido. A lo largo de los próximos días una comisión estudiará el contenido de estos mensajes e intentará determinar la autoría de los mismos para, si fuera necesario, trasladarlo a la Fiscalía.
El rector de la Universidad de La Rioja, Juan Carlos Ayala, ha comparecido ante la prensa pocas horas después de conocerse la noticia y tras una reunión con los estudiantes de los grados afectados (Educación Primaria y Educación Infantil) en la que se ha transmitido la condena explícita por parte del Rectorado, del Decanato de la Facultad de Letras y de la Educación y del Consejo de Estudiantes.
“Estaba desayunando cuando he escuchado la noticia y he tenido que dejar de hacerlo porque son comentarios repugnantes que merecen el absoluto rechazo”, ha explicado el rector, “creo que son expresiones impropias, despreciables y en algunos casos violentas. A mí me producen repugnancia y resulta preocupante el tono de este chat porque da la impresión de que es algo normal entre nuestros jóvenes, lo que merece una reflexión profunda”.
El correo del rector al alumnado: “Nos preocupa la normalización de mensajes denigrantes”
Repugnancia ha sido la palabra más repetida por el rector durante su comparecencia ante la prensa en la que ha animado a toda la comunidad universitaria a que denuncie estos comportamientos “allí donde esté. Animamos a los universitarios a que denuncien estos comportamientos ante el Rectorado”. Ha insistido en que “es verdad que estamos ante un chat privado al que no tenemos acceso pero las personas que están en ese chat pueden denunciar y les animo a que lo hagan”.
La comisión de investigación anunciada por la Universidad se pondrá en marcha a lo largo de este mismo fin de semana con el fin de determinar si esos comentarios son constitutivos de delito y, en ese caso, poner el resultado de ese expediente informativo en manos de la Fiscalía para que proceda en consecuencia.
Ha recordado el rector que si se determina que estas actuaciones suponen una falta muy grave, podrían conllevar una expulsión de entre uno y tres años “con anotación en su expediente, lo que supondría una mancha académica que no se borrará nunca”.
Concentración de estudiantes el próximo lunes
“Es un problema serio porque se supone que somos nosotros los que tenemos que cambiar la sociedad pero creo que esto es marginal y que no es la imagen real de lo que son los estudiantes de Magisterio de esta Universidad”, ha expresado el representante de los estudiantes, Ramón Sánchez.
El próximo lunes se ha convocado una concentración a las 12 del mediodía frente a la Facultad de Magisterio “para demostrar que esto no nos representa y que toda la Universidad se opone radicalmente a estos comportamientos”.