El presidente de Amnistía Internacional, Alfonso Sánchez, ha recriminado hoy a los estamos miembros de la Unión Europea que sus políticas estén “más preocupadas en proteger fronteras que en salvar vidas”.
Sánchez ha explicado cómo “estamos ante una de las crisis de refugiados más grandes que se conocen en la historia”.
Así, siempre se piensa que el emigrante siempre se mueve por motivos económicos, “pero muchos necesitan refugio, solo en Siria es el caso de cuatro millones de personas”. Por tanto, “cualquiera en un momento dado puede ser un emigrante”.
Sánchez se ha desplazado a Logroño para recoger el premio del XIV Certamen Justicia y Solidaridad, del Foro Cívico Sáez Porres que, en esta ocasión, ha recaído en Amnistía Internacional.
En el acto se quiso recordar que migrantes somos todos. Como los estudiantes y profesionales españoles que se van fuera del país.
El último informe de Amnistía Internacional denuncia las políticas migratorias de los países ricos de la Unión Europea y, en particular, de España; tanto por las devoluciones en caliente, como por el exceso del uso de la fuerza en las fronteras; como porque se ha visto que se ha retirado la tarjeta sanitaria a más de 800.000 personas, ha explicado su presidente en España.
Ante esto, Amnistía reivindica “una movilización social: recoger firmas y compartir en Facebook los casos de violaciones de derechos humanos porque ”si las cosas no se dan a conocer no se pueden solucionar“.
Sánchez ha añadido que “los gobernantes, cuando notan la presión de la gente, toman las medidas más adecuadas”.