Logroño y Libourne comparten desde esta mañana más lazos en común dentro de su relación de hermanamiento. Los alcaldes de Libourne, Philippe Buisson, y Logroño, Conrado Escobar, han inaugurado un mural del pintor logroñés Carlos Corres, en uno de los accesos más importantes a la localidad francesa hermanada. El acto ha servido, además, para poner el broche a dos jornadas de trabajo en la que se han abordado cuestiones relacionadas con el hermanamiento, los intercambios educativos y la colaboración en promoción cultural y turística.
El mural, de 5,60 metros de alto y con una superficie total de 600 metros cuadrados, está inspirado en el Camino de Santiago y refleja las figuras de dos peregrinos que descansan bajo la protección del puente en el que se ubica con elementos reconocibles ligados a las dos ciudades y a la mítica ruta, entre ellos los sellos que certifican el paso por Logroño y Libourne.
La obra está realizada en pintura acrílica de exterior sobre hormigón y, debido a su complejidad y dimensiones, han exigido tres semanas de trabajo, el uso de elementos como grúas y, en algunos casos, cortes puntuales en la circulación de la zona. El trabajo ha servido para dignificar uno de los accesos más relevantes a Libourne y ha contado con la colaboración de su Ayuntamiento y de la Societé Nationale des Chemins de fer Français (SNCF), la empresa pública francesa de ferrocarriles.
La inauguración del mural de Carlos Corres ha supuesto el broche a la visita de dos días realizada a la ciudad hermanada en la que se han abordado distintas cuestiones referidas a los proyectos de hermanamiento franco-españoles. Estas cuestiones fueron tratadas en la jornada de ayer tanto en una reunión mantenida en el despacho de Alcaldía de Libourne como posteriormente en un encuentro en el que participaron tanto alumnos como familiares de participantes en intercambios educativos (entre ellos, alumnos de centros de secundaria logroñeses, como el Escultor Daniel o el Sagasta), profesores y miembros de colectivos diversos que colaboran en el hermanamiento entre ambas ciudades.
La visita se ha completado con visitas a diferentes espacios municipales, como el museo, el teatro o el mercado de Libourne, en torno a los cuales se han compartido experiencias en torno a la promoción cultural y turística de ambas ciudades y se han analizado posibilidades de colaboración en torno a referentes comunes, como se refleja con el caso del Camino de Santiago y la experiencia del mural de Carlos Corres.