Una campaña conjunta entre el Ayuntamiento de Logroño, la Asociación de Autoescuelas de La Rioja y la Jefatura Provincial de Tráfico concienciará a los jóvenes sobre la incompatibilidad de conducir tras haber tomado alcohol u otras sustancias como la cocaína, el cannabis o el speed.
La campaña se centrará en talleres de formación, tanto para los profesores de autoescuela como a los propios alumnos, y en el reparto de 4.000 postales informativas en bares, que se hará en San Bernabé, actuaciones que se compatibilizarán con las carpas de control de alcoholemia y los jóvenes informadores.
La concejala de Salud, Pilar Criado, presentó hoy esta iniciativa junto con el presidente de la Asociación de Autoescuelas riojanas, José Antonio Sarramián, y el coordinador provincial de Educación Vial, José María Zúñiga.
La actividad se abrirá mañana mismo, con un taller de formación para los profesores de las autoescuelas, en la sede de la UPL, con contenidos como la situación actual del consumo de sustancias, la conducción de vehículos y la accidentalidad; o el papel del profesor en la prevención de la asunción de riesgos.
Posteriormente, en la segunda quincena de junio se llevará a cabo un taller para los alumnos que están obteniendo el carné de conducir, con aspectos como los riesgos que conlleva el consumo de alcohol o sustancias al volante, cómo afectan a la conducción estos consumos y la normativa actual.
Para Pilar Criado, que recordó las actuaciones municipales en materia de prevención de alcohol, “damos un paso más, apuntando al riesgo que supone el consumo de estas sustancias, que son los accidentes de coche y las muertas que se producen”.
Por su parte, Sarramián destacó “el influyente papel que tenemos los profesores de autoescuela a la hora de la prevención”, por lo que valoró “muy positivamente que, mediante charlas y talleres, se nos ayude también a conocer mejor el problema para poder transmitirlo luego a nuestros alumnos”.
José María Zúñiga, en este sentido, recalcó que “el alcohol está presente en gran parte de los accidentes de tráfico”, si bien especificó que “muchas veces, no son los jóvenes los que más beben al volante”.
Frente a estas situaciones, incidió en la necesidad de que “a través de la información y la prevención, primero de los profesores por su efecto multiplicador y directamente a los alumnos luego, se sensibilice y se logre un efecto preventivo, creando conciencia social en los jóvenes”.
“Los jóvenes muchas veces piensan eso de 'yo controlo' cuando han tomado poco alcohol o sustancias. Hay que darles las claves para que sean conscientes de que no controlan como ellos creen, y que pueden tener o provocar un accidente”, finalizó.