Enigmáticos sucesos han ocurrido en Logroño estos días. Han comenzado a aparecer bicicletas partidas por la mitad en algunos carriles-bici, al más puro estilo carril-Bici nº9 ¾ a Hogwarts. ¿Invasión alienígena? ¿Políticos y técnicos? ¿Magia negra? ¿Frikoño?
El colectivo Intervención Urbana es el responsable de esta campaña, con la que buscan dar visibilidad a una realidad cotidiana como son las “negligencias técnicas en los trazados ciclistas”, que provocan que algunos carriles bici finalicen en un edificio y desaparezcan de repente.
Para ello, han colocado “bicicletas fantasma que desaparecen y se contradicen como sus recorridos” y han querido dejar constancia de que, durante la instalación, “resultaron reveladores los comentarios y reacciones de los transeúntes, muchos nos alientan a generar más acciones y a lanzar una invitación a todos aquellos que deseen reproducir la misma formula en sus barrios y calles. De hecho, sólo cuando vamos directos a las causas de un problema podemos dejar de padecer sus síntomas y sus consecuencias”.
Es una de las reacciones no vandálicas impulsadas por este colectivo para llamar la atención sobre el contexto urbanístico y sus circunstancias y cuestionar completamente el espacio público.
“Gracias a ellas, logramos manifestar y expresar energías normalmente reprimidas. En esencia, son actos contraculturales que incitan a la participación y al cambio social, buscando nuevas formas de expresión y empleando el humor y lo intempestivo como actividad revolucionaria”.