Conrado Escobar (Logroño, 1964) conoce perfectamente los entresijos del Ayuntamiento de Logroño. En un Consistorio con muchas caras nuevas, el portavoz del Grupo Municipal Popular es uno de los concejales con mayor experiencia, tanto en la Administración local (fue teniente de alcalde y portavoz del Ayuntamiento entre 2003 y 2007) como en la autonómica (su último desempeño, consejero de Políticas Sociales, Familia, Igualdad y Justicia del Gobierno de La Rioja).
Ahora afronta la labor de liderar la oposición al Ejecutivo de Pablo Hermoso de Mendoza, buscando “consensos” y “propuestas” y sin olvidar nunca su vocación de partido de Gobierno, insiste.
- ¿Cómo valora la labor del equipo de Gobierno en estos seis meses que llevamos de legislatura?
- La tenemos que valorar como decepcionante, vacía de contenidos y de compromiso. También la valoramos como de claro retroceso en todos los indicadores de ciudad: turismo, medio ambiente, urbanismo... En ese sentido, lamentamos que la característica principal de este Gobierno sea la de palabras vacías, pero ni una sola acción. Son discursos huecos, pero sin gobernar.
Y eso nos lleva a la situación que hoy evidenciamos: un Gobierno que todavía no ha presentado su programa; un Ayuntamiento que no tiene presupuesto, pero que curiosamente sí que ha subido los impuestos, que para eso sí que han andado ligeros el alcalde y su equipo. Como muestra más palmaria de todo esto tenemos el que se hayan empeñado en romper los consensos que transformaban la ciudad.
- ¿Por ejemplo?
- El más concreto es el soterramiento del ferrocarril y, concretamente, Vara de Rey y Duques de Nájera. Es el claro ejemplo de lo que no se debe hacer en la ciudad: se ha roto un consenso, Hermoso de Mendoza ha enmendado a su propio partido, no lo olvidemos, y el resultado, ¿cuál es? Pues que llevamos cuatro meses y aún hoy no sabemos ni qué se va a hacer, ni cuándo se va a hacer, ni cuánto va a costar.
Y luego hay otras cuestiones más delicadas en las que ya iremos viendo cómo evoluciona, porque nos preocupa el ataque a las opiniones diferentes, a quien no opina lo mismo. Eso sí que me preocupa, porque Logroño es una ciudad muy tolerante, de convivencia y de encuentro, y perseguir a determinadas asociaciones o enfrentarse a ellas simplemente porque no se piensa lo mismo es muy peligroso.
- ¿A qué se refiere?
- El ejemplo en ese sentido, que esperemos que se quede ahí, es el de los comerciantes de San Antón. Por el simple hecho de no querer una peatonalización impuesta, de querer el proyecto que previamente se había consensuado con el equipo de Gobierno entre los comerciantes y los vecinos y que suponía una media peatonalización, el Gobierno se empeña en imponer una peatonalización que no era ni lo mejor ni lo necesario.
- Aludía a las obras de Vara de Rey y la incertidumbre que aún pesa sobre ellas. ¿Qué se les está trasladando desde las entidades vecinales y comerciales a este respecto?
- Los vecinos y comerciantes nos trasladan malestar y decepción. A eso añadimos la circunstancia de que el equipo Gobierno, en este caso la concejal responsable, no ha tenido ni siquiera la mínima sensibilidad de aliviar la fiscalidad para aquellos comerciantes que están padeciendo directamente las obras. Ha habido sugerencias de los propios comerciantes y vecinos que se han rechazado. Aparte de molestar, de incomodar, de paralizar, encima les castigamos con más impuestos. Eso lo tenemos que denunciar.
- Ha hablado de ruptura de consensos. ¿No les ha propuesto el Gobierno municipal ninguna reunión o les ha pedido aportaciones, por ejemplo, para la preparación del V Centenario del Asedio?
- Nosotros lo que hemos hecho desde el minuto uno de la legislatura es ofrecer espacios para el consenso, que pueden ser comisiones compartidas o buscar las fórmulas que queramos. Uno de esos espacios es el Pacto de Convivencia, que tiene muchos ejemplos concretos: desde el uso de los patinetes hasta la ordenanza de terrazas, cómo abordamos el problema de los ruidos o el del botellón. Este es un Pacto que es muy necesario en Logroño como ciudad dinámica.
El segundo espacio de consenso que planteamos, por la importancia para la ciudad, es ponernos de acuerdo en lo que históricamente nos hemos puesto de acuerdo, que es el Plan General. Tampoco hemos tenido ni una respuesta y nosotros, predicando con el ejemplo, hemos procurado hacer sugerencias de la mano de diferentes sectores.
Y el último era precisamente el del V Centenario. No puede convertirse en una simple y lacónica comisión de concejales, si bien hemos votado a favor: lo que tiene que suponer es un espacio, una 'excusa' para hacer pedagogía de ciudad, por ejemplo. Para que todo el mundo, quien más y quien menos, pueda participar, contribuyendo con ideas y ofertas a lo que puede ser el V Centenario de 1521 y la previa, del 1520, que históricamente puede tener casi tanta importancia como aquel. Y nada de eso se está haciendo. Parece que lo hemos abocado a sumarnos a lo que ya hacen otros: La Asociación X hace algo, pues le ponemos la marca. No parece serio. Nosotros no podemos pasar por alto que un acontecimiento histórico como este hay que aprovecharlo. Y vemos que no se va a aprovechar, porque parece que quieren reducir el V Centenario a una simple reunión de concejales.
- ¿Ve desbordado al equipo de Gobierno?
- Sí, desbordado administrativamente, superado y sin capacidad de respuesta. A las pruebas me remito. Que no tengamos programa de Gobierno, que a finales de diciembre no tengamos presupuesto cuando, por poner una comparativa, el Gobierno de La Rioja ya avanza en los suyos, un Gobierno que es de su mismo color político y que ha tenido menos tiempo, es que algo está pasando, es evidente.
- ¿Cómo califica la labor de oposición de su grupo en este inicio de legislatura?
- Como una labor exigente, de permanente diálogo y de cercanía. Pero a la vez sin olvidar nunca que nosotros somos partido con vocación de Gobierno y por tanto, tenemos que ser responsables y propositivos. Hemos presentado mociones, propuestas, hemos planteado espacios de consenso... Pero evidentemente hemos pasado ya seis meses y es hora de pasar de las musas al teatro de la acción, que es donde no se está por parte del equipo de Gobierno. Estamos todavía en el discurso, en la retórica grandilocuente, pero vacía de compromisos y de ambición de ciudad.
- Varios de los concejales de su grupo se estrenan en estas lides municipales. ¿Cómo los ha visto?
- Yo estoy muy satisfecho de todos ellos. Es un equipo diverso, claramente preparado, que combina juventud, veteranía, experiencia y que es muy representativo de la sociedad logroñesa. Si hubiera que buscar un denominador común sería el compromiso por Logroño. Insisto, estoy muy satisfecho de la labor que se está haciendo, cada uno tiene su propio espacio de trabajo bien definido y estamos preparados para gobernar en cuanto toque.
- ¿En qué líneas de trabajo quieren incidir en 2020? ¿Cuáles son las prioridades de ciudad?
- Las líneas van a ser las mismas en las que venimos incidiendo. Una tiene que ser, por razones obvias derivadas del calendario administrativo, la de urbanismo, con el Plan General. Otro eje tiene que ser el V Centenario. Y otra línea prioritaria tiene que ser la que afecta a la convivencia y a la inclusión social. Creo que el gran reto tiene que ser la accesibilidad universal, para que la ciudad sea verdaderamente inclusiva y solidaria.
Y por supuesto, tenemos que dar cobertura a la actividad económica: desde lo más tradicional que es el comercio y que es un sector que lo está pasando particularmente mal como consecuencia de los hábitos de consumo, a solucionar todo lo relacionado con la cobertura para suelo industrial para nuevas actividades o para aquellas que quieran crecer, desde el sector TIC hasta el más tradicional... Todo ello tiene además encaje en el Plan General.
Y por otro lado, como decía, está la convivencia, lo más cotidiano, donde hay mucho trabajo iniciado que hay que aprovechar: la ordenanza de terrazas, etc. Hay comisiones que todavía no se han reunido. Y es que otra de las asignaturas pendientes de este equipo de Gobierno es la participación real con asociaciones y vecinos. Como muestra, se ha hecho responsable de todas las juntas de distrito de Logroño a una concejal que es trabajadora, pero que por mucho que se pueda empeñar va a tener difícil atender adecuadamente a todos. La participación no está en la agenda del equipo de Gobierno.