La asociación de Hostelería Riojana ha reclamado este viernes “no colgar sambenitos” al sector por problemas de ruidos y otras incidencias en las calles, como se ha venido denunciando en las últimas semanas por colectivos vecinales del Casco Antiguo de Logroño, porque “quien tiene que controlar eso es Ayuntamiento y Delegación del Gobierno”.
Además, han reclamado una regulación “para todos igual”, en relación a las degustaciones y otro tipo de establecimientos de hostelería callejeros que se han instalado durante las recientemente finalizadas fiestas de San Bernabé en la capital riojana. Una petición que deriva de las inspecciones y sanciones realizadas a locales hosteleros en los días festivos.
Como ha afirmado el presidente de la asociación, integrada en la FER, Francisco Martínez-Bergés, “las inspecciones se hacen a los mismos de siempre, son un 0,016 por ciento de las denuncias, pero somos a los que se inspecciones, y debe ser así, pero nosotros podemos hacernos cargo de lo que ocurre en nuestro local, con carteles o ayudando de alguna manera, y no podemos asumir lo que luego ocurre en la calle”.
Algo, ha señalado, “es competencia del Ayuntamiento, de la Delegación del Gobierno y de la Policía”. “Porque, por ejemplo, nosotros no podemos sacar vasos a la calle, porque nos denuncian, pero luego vemos gente bebiendo con vasos de plástico en las degustaciones que se dan en la calle y no pasa nada”, ha añadido.
Martínez-Bergés ha sido muy crítico precisamente con la regulación de las degustaciones o mercadillos festivos en los que se sirve comida y bebida, “que no tienen ninguna inspección, y nosotros tenemos del Ayuntamiento, de Turismo o de Sanidad”, mientras que, en los días festivos, “viene gente de fuera que se pone, sobre todo en el Casco Antiguo, a vender producto de cualquier manera”.
“Luego -ha añadido- ves que están asando un cerdo en mitad de la calle, con una mesa enorme con vasos de plástico, y que cobran en una caja de cartón, o que en un día hay 14 ó 16 degustaciones. No estamos en contra de las degustaciones, aunque no entiendo que se haga hora y media de cola para una patata asada, o que se ponga una degustación el martes en la puerta mismo de un bar”.
A ello ha sumado otras carencias, como la falta de baños públicos, “cualquier puerta abierta debería tenerlos, o el Ayuntamiento debería contar con baños públicos en la calle, si esto fuera así, no habría centenares de denuncias por orinar en la calle”. “No queremos nada más que ser igual que los demás, que todo se regule”, ha afirmado.
En esta idea ha insistido el vicepresidente de la Hostelería Riojana, Fernando Elías, para quien “hay cierta manipulación” en las denuncias vecinales de los últimos tiempos, “con videos que están publicando ciertos grupos con cierta intención” pero que, en sus palabras, “no se corresponden con la realidad”.
“Los bares de Laurel o San Juan tenemos unos horarios, el 90 y tantos por ciento cierran para las 12 de la noche, lo que no puede ser es que luego haya tiendas, que todos sabemos cuáles son, que están abiertas toda la noche y que venden alcohol toda la noche. Que no nos cuelguen sambenitos a quienes no nos corresponde”, ha reseñado.
En sus palabras, “todo hay que ponerlo en su justa medida, no es todos los días, si van ustedes ayer, por ejemplo, no había nada” y ha reclamado “más control policial, porque si ocurren este tipo de cosas en determinados momentos es porque no hay este control que llevamos demandando diez años ya”.
“Nosotros ponemos carteles o guías, pero no tenemos más fuerza, en la calle no podemos actuar. Quién lo tiene que hacer -ha incidido- es el Ayuntamiento y Delegación del Gobierno”. Igualmente, ha señalado que “es terrible que nosotros tengamos que tener de todo en orden y que luego haya gente en la calle haciendo la competencia, no puedes exigir a unos mucho y a otros, nada”, aclarando que “no queremos que quiten las degustaciones pero queremos que estén reguladas”.