La Junta de Gobierno local ha aprobado un gasto de 15.000 euros para el suministro de productos para la detección de drogas en la conducción y su posterior análisis para la Policía Local.
Estos productos son un kit de detección, material de custodia y frío, colector de saliva, recogida y análisis de la muestra en laboratorio y la máquina lectora.
El actual dispositivo de los drogotest comenzó a utilizarse en mayo de 2014 y es un pequeño laboratorio portátil que proporciona una evaluación precisa. Detecta drogas como anfetaminas, metanfetaminas, opiaceos, cocaína y cannabis.
El portavoz del Gobierno, Miguel Sainz, ha informado que en 2016 la Policía Local tramitó 73 denuncias por positivo en el drogotest, derivándose en 70 sanciones administrativas y 3 delitos contra la seguridad vial.
En total, desde 2012, el número de denuncias tramitadas asciende a 328, 18 de ellas con repercusiones judiciales.
Según ha recordado, la Ley de Tráfico establece que circular con el vehículo con presencia de drogas en el organismo es calificada como falta muy grave y lleva aparejada una sanción de 1.000 euros y retirada de 6 puntos del permiso de conducir.
La Policía Local realiza esta prueba de detección de drogas sólo a los conductores que han dado negativo en alcohol y presentan síntomas externos evidentes de haber ingerido sustancias estupefacientes.