El concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Sáinz, acompañado por el comisario jefe de Policía Local de Logroño, Fernando Fernández Beneite, ha presentado esta mañana un balance del drogotest y alcoholemias practicadas en 2018.
El actual sistema de drogotest, que en mayo de 2014 sustituyó al puesto en marcha en septiembre de 2011, es un pequeño ‘laboratorio portátil’ instalado en el vehículo de la Unidad de Atestados de Policía Local. Proporciona una evaluación diagnóstica y precisa y facilita la impresión y gestión de datos en el propio vehículo.
“Este nuevo sistema ofrece una mayor fiabilidad y precisión, además de ser más eficaz que el anterior”, ha explicado el concejal. “Seguimos trabajando para conseguir el objetivo de acorralar y eliminar alcohol o drogas al volante”.
Los números ponen de manifiesto las ventajas del drogotest, según ha detallado Sainz, que ha recordado que, antes de su entrada en funcionamiento, había que desplazar al conductor a un centro médico para hacerle un análisis de sangre. “El drogotest ya ha retirado de la circulación a 554 conductores, 118 de éstos, la cifra más alta, solo durante el pasado 2018”, ha añadido Miguel Sáinz.
De las 118 denuncias por drogas al volante de 2018, 113 corresponden a sanciones administrativas y 5 han sido considerados delitos contra la seguridad vial, al darse una evidente influencia en la conducción.
En siete años de drogotest, la Policía Local ha interceptado y apartado de la circulación a una media de 80 conductores por año, cuando sin este dispositivo la media era de solo ocho positivos al año por drogas.
En 2018 se incrementaron en un 50% las pruebas de drogas y alcohol practicadas, superando las 3.900, con 577 positivos (14%).
El concejal de Seguridad Ciudadana ha informado de que en el año 2018 la Policía Local practicó un total de 3.921 pruebas de alcoholemia (3.779)+drogas (142) en:
- 57 controles específicos y aleatorios de alcoholemia, con especial atención a entornos de zonas de ocio, en los que se detectaron situaciones de conducción temeraria, con un total de 3.670 pruebas realizadas.
- 113 pruebas alcohol/drogas realizadas en accidentes (52 positivos, 46%).
- 150 pruebas por infracciones de la normativa de circulación detectadas sorpresivamente por la Policía Local (128 positivos, 85%).
De las 142 pruebas de drogotest, 118 fueron positivas (81%), 113 administrativas y 5 penales, pero hay que hacer constar que la Policía Local realiza la prueba de detección de drogas sólo si los conductores dan negativo en alcohol y/o presentan síntomas externos evidentes de haber ingerido alguna sustancia estupefaciente.
Estas 118 positivos por drogas suponen un 64% más que los 76 de 2017.
De las 3.788 alcoholemias practicadas, 459 fueron positivas (12,5%), 284 administrativas y 175 penales con delitos contra la seguridad del trafico.
Estos 459 positivos en alcohol suponen un incremento del 41% respecto a los 325 positivos de 2017.
Detección de todo tipo de drogas
El actual drogotest de Logroño es el ‘Grager Drug Test 5000’ que incorpora varias ventajas respecto al anterior, como una forma más accesible de tomar las muestras, detecta las sustancias originales y principios activos de las drogas.
El aparato fue cedido por la empresa Dräger Safety Hyspanya en mayo de 2015 y el Ayuntamiento de Logroño adquiriere el suministro de kits y análisis posteriores. El pasado mes de enero se han adquirido por 13.137 euros nuevos kits de pruebas, 100 contraanálisis para validar positivos y los correspondientes colectores de saliva y transporte.
Detecta las siguientes sustancias:
- Sustancias estimulantes, como cocaína, anfetamina y todas las metanfetaminas (éxtasis, adam, eve).
- Sustancias sedantes, como los opiaceos (heroína, codeína y metadona), benzodiazepinas (rohypnol, valium) y cannábicos (hachís, marihuana).
- Sustancias alucinógenas, como LSD, psilocybes, mescalina y feciclidina.
Tras registrarse el positivo y sobre la calzada, la Policía Local realiza las diligencias de signos externos y análisis de la conducción para concretar el grado de influencia del consumo de drogas o alcohol en la conducción. Esta comprobación determina, en el caso de las drogas, el paso de sanción administrativa a delito.
Las sustancias más habituales en los positivos registrados son, por este orden, cannabis, cocaína y anfetaminas, cuyos efectos sobre la conducción son muy variables, y van desde la conducción agresiva y eufórica de la cocaína y las anfetaminas hasta la conducción depresiva y falta de concentración y reflejos ocasionados por el cannabis.
Sanciones ejemplares
Los cinco positivos de drogas con influencia en la conducción detectados en 2018 se tipificaron como posible delito contra la seguridad vial del Código Penal y hoy sus conductores se enfrentan en los juzgados a la privación del carné por un tiempo de entre uno y cuatro años y una pena de prisión de tres a seis meses o trabajos en beneficio de la comunidad de hasta 90 días.
El resto de positivos sin influencia (113), se han sancionado como una infracción administrativa a La ley de Seguridad Vial con penas de 1.000 euros y seis puntos de sanción.
En cuanto al alcohol, por debajo de 0.60 miligramos en litro de aire aspirado o 1.20 gramos en litro de sangre, los positivos en alcohol son infracciones administrativas sancionadas con máximos de 1.000 euros de multa y 6 puntos detraídos en el carnet por puntos.
Por encima de estos índices de 0.60, los positivos en alcoholemias se consideran delitos de seguridad vial, sancionados con penas de prisión de entre 3 y 12 meses y privaciones del carnet entre 1 y 4 años.