'Las obras de misericordia ayer y hoy' y 'Sed vosotros misericordiosos' son las dos charlas que esta semana imparte el obispo de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa, en el ciclo de charlas organizado por la Unidad Pastoral Virgen de la -Esperanza. Berzosa apuesta por actualizar las obras de misericordia al siglo XXI, no sólo con las habituales, como visitar a los enfermos, sino también con obras sociales y planetarias.
Entre las sociales, figura acompañar y alegrar al que está solo, particularmente a los ancianos; dar esperanza al desilusionado y al deprimido; apoyar y ayudar a encontrar trabajo al que no tiene, sobre todo a los jóvenes; acoger e insertar a los sin papeles, migrantes y refugiados; dar una nueva oportunidad al que sale de la cárcel; rescatar al toxicómano y alcohólico; y dignificar a quien se ha prostituido.
Las planetarias serían promocionar a los pueblos subdesarrollados; defender los derechos de los marginados y excluidos; combatir las injusticias y la opresión; favorecer la no-violencia; promover una sana ecología; trabajar por la paz y la unión entre los pueblos y naciones; y luchar por la defensa de la vida, desde su concepción hasta el final.
“Los ciudadanos cristianos lógicamente tenemos que predicar con el ejemplo” y, como dice esa frase de San Francisco de Asís que el papa Francisco repite, “hay que predicar con la vida y, si luego es necesario, predicar con la palabra”, aunque “los hijos de la Iglesia somos pecadores y queremos ser coherentes, pero dejamos mucho que desear”.
'PASTORAL DE ZAPATILLA'
Berzosa ha abogado por realizar una 'pastoral de zapatilla', esto es, hacer el esfuerzo de ir a buscar a la gente“, aunque ha reconocido que la comunicación con los jóvenes es ”una asignatura pendiente“ no sólo de los curas, también de las familias y la sociedad y ha mostrado su preocupación por los jóvenes que viven ”encerrados en su mundo con su pantalla de ordenador“, ya que ”nos falta contacto físico a todos los niveles“.
El obispo de Ciudad Rodrigo también ha subrayado el papel de las tradiciones y las cofradías en Semana Santa como “un activo evangelizador muy grande”, pero ha admitido que “hay que purificarlo” porque “a veces da la impresión de que estamos envueltos sólo en las cenizas y hay que soplarlas, porque lo importante es el rescoldo vivo”.
Autor de varias publicaciones sobre fe y ciencia, Berzosa no considera a ambas enemigas, sino complementarias. “Cuando los teólogos lo son de verdad, no tienen ningún problema con la ciencia y cuando los científicos lo son de verdad, tampoco tienen problemas con la fe, cada uno sabe el campo en el que pisa”.