Los nadadores se ponen de acuerdo sobre los bañadores

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La mayoría de los nadadores está de acuerdo en la nueva regulación restrictiva de la Federación Internacional de Natación (FINA) que entrará en vigor en 2010 y que delimita que el material con el que se fabriquen los bañadores de competición debe ser textil.

En Roma 2009 se han batido 43 récords del mundo en ocho días de competición, más que en ningún campeonato mundial, casi todos con bañadores de nueva generación, fabricados con derivados de los polímeros. La FINA aprobó en su asamblea celebrada el 24 de julio en Roma una nueva regulación de esas prendas ante la crisis y la avalancha de récords en la que los bañadores realizados con poliuretano, que provoca una mayor flotabilidad, han provocado en la natación internacional desde principios de 2008.

Se calcula que desde febrero del año pasado se han batido más de 170 mejores marcas mundiales entre piscina corta, de 25 metros, y piscina olímpica. La crisis se agudizó a comienzos de este año cuando aparecieron en el mercado bañadores que doblaban al Lazer de Speedo en cuanto al material plástico que utilizan, sobre todo el ya popular “Jaked” italiano.

La normativa de la FINA también restringe la superficie de los bañadores. En los hombres no podrá superar las rodillas por abajo ni subir de la cintura. En las mujeres se vuelve a la forma tradicional, abierta por la espalda, aunque también podrá llegar hasta las rodillas. Se prohíbe el uso de cremalleras y de más de una prenda.

La mayoría, de acuerdo

Uno de los nadadores españoles más destacados en los Mundiales de Roma, Aschwin Wildeboer, se muestra rotundo cuando se le pregunta por este asunto. A pesar de que a él le ha ido bien y ha batido récords del mundo por primera vez en su carrera deportiva entre 2008 y 2009. Su respuesta es rotunda y afirma que hay que volver a los bañadores tradicionales, al menos a la situación anterior a éste año.

Marco Rivera es también rotundo: “estoy completamente de acuerdo, hay nadadores a los que ayudan más que a otros porque no todos tenemos la misma flotabilidad, benefician más a unas personas que a otras. Estoy completamente de acuerdo que se vuelva al antiguo”. “No sé valorar si a mí me ha ido mejor o peor con el nuevo, pero creo que se debe volver al antiguo”, declaró el nadador de Palma de Mallorca en la capital italiana.

Los hermanos Brenton y Alan Cabello creen que de todas formas no se debería ser tan radical como para volver a la legislación anterior a la aparición del Lazere de Speedo en 2008. Brenton Cabello declaró en los Mundiales: “no conozco ningún deporte que vaya para atrás”.

Al mejor nadador de la historia, el estadounidense Michael Phelps, no hace falta preguntarle. Basta con ver el gesto que hizo al imponerse con su ya tradicional Speedo,

su patrocinador, de 2008, el que utilizó en Pekín para ganar ocho oros olímpicos, cuando venció en los 100 mariposa el pasado sábado al serbio Milorad Cavic, con un Arena de 2009.

Los dirigentes de la FINA han repetido una y otra vez en Roma que su nueva regulación no tiene vuelta atrás, que los principales fabricantes, los más perjudicados por la inversión que han hecho en los últimos años, están de acuerdo, y que entrará en vigor, tal y como aprobó la ejecutiva de esta organización internacional, el 1 de enero de 2010.

También han asegurado que otro de los puntos problemáticos a los que han conducido los “superbañadores”,

los récords, está solucionado porque las mejores marcas mundiales batidas estos dos años permanecerán vigentes, aunque pasen los años y nadie consiga rebajarlos.