El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, ha reconocido que conseguir el cierre del centro de detención de Guantánamo antes de la fecha límite impuesta por el presidente Obama para el próximo 22 de enero va a ser un objetivo “muy difícil” por los obstáculos legales, políticos y diplomáticos que involucran a los prisioneros del centro.
Se trata de 223 detenidos en las instalaciones penitenciarias creadas durante la administración Bush para alojar a presuntos combatientes enemigos, algunos de los cuales siguen a la espera de ser transferidos a otros países, mientras otros podrían ser procesados en tribunales militares o civiles estadounidenses. Entre ellos se encuentra el presunto cerebro de los atentados del 11-S, Jalid Seikh Mohamed.
Gates ha reconocido “haber sido uno de los que recomendaron establecer una fecha concreta” para el cierre de la prisión. “Sabía que, en esta situación, si uno no pone una fecha límite, la burocracia no hay quien la mueva”.
Sin embargo, el secretario de Defensa ha admitido que es posible que la fecha límite termine expirando sin conseguir el cierre de la prisión, a pesar de que cree que la situación evoluciona en “la dirección establecida por Obama”, y asegura que tienen “un buen plan, y estamos en posición de decir que nos va a costar un poco más de tiempo, y que estamos progresando a la hora de poner en práctica la política que ha impuesto el presidente”.
Por otra parte, desde el gobierno estadounidense se afirma que ya está cerca de decidir el lugar de Estados Unidos en el que se mantendrán recluidos los presos de Guantánamo que van a ser procesados en el país norteamericano.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se había comprometido a cerrar el próximo mes de enero la prisión que el Ejército estadounidense tiene en la base de la bahía de Guantánamo, en la isla de Cuba.
“Estamos haciendo todo lo posible para que sea posible cerrarla para esa fecha”, según una fuente anónima del gobierno estadounidense. “Estamos terminando de localizar una instalación segura en Estados Unidos donde los detenidos tengan cabida”, añadió.