La organización Reporteros Sin Fronteras denuncia una vez más el castigo desproporcional de un gobierno hacia un periodista. En esta ocasión se trata del corresponsal Rodrigo Angue Nguema, que trabajaba en Guinea Ecuatorial para la Agencia France-Presse y Radio France Internationale.
El informador lleva más de cien días encarcelado en la prisión de Black Beach, en Malabo, a pesar de que el pasado 1 de septiembre se celebró su juicio. Según afirma Reporteros Sin Fronteras, en el proceso, “la fiscalía no presentó ninguna acusación contra el periodista y anunció que la sentencia quedaba en suspenso”.
Sin embargo, el corresponsal todavía permanece en prisión acusado de difamación. “Después de tres meses de detención preventiva, y cuando ya han pasado más de tres semanas del juicio, Rodrigo Angue Nguema sigue sin conocer la suerte que le tienen reservada. Esta espera tan larga resulta incomprensible. Recordamos que el encarcelamiento es una sanción desproporcionada para los casos de difamación, y llamamos a las autoridades a modificar la legislación”, ha declarado la organización.
Rodrigo Angue Nguema fue detenido el pasado 17 de junio, al ser acusado de difamación por el director de la compañía aérea nacional Ceiba, Mamadou Jaye.
El corresponsal había publicado una información diciendo que Jaye había huido del país en abril, llevándose 3,5 millardos de francos CFA (alrededor de 5 millones de euros). El periodista había contrastado con fuentes locales unos rumores que circulaban por Internet y procedían, entre otros, del aeropuerto de Malabo, y los había difundido. Pero la información resultó ser falsa y Rodrigo Angue Nguema lo reconoció.
La organización se ha dirigido directamente al presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, a través de una carta, para pedir la inmediata liberación del corresponsal.