Más de 17.000 personas llegaron en pateras hasta España en 2007, lo que supone una reducción de cerca del 60 por ciento en relación con el 2006, según datos oficiales facilitados a Europa Press.
Hasta el 30 de noviembre del 2007, un total de 17.038 inmigrantes habían arribado a las costas españolas en 704 embarcaciones ilegales, mientras que 37.647 'sin papeles' llegaron en 1.111 cayucos en el mismo periodo del año anterior. Esta tendencia hace previsible que el descenso en la llegada de inmigrantes en cayucos se sitúe alrededor del 60 por ciento.
Por regiones, un total de 11.565 personas llegaron a las islas Canarias en pateras en los once primeros meses de 2007, en tanto que el mismo tiempo del 2006 fueron 30.415. Asimismo, casi 5.000 personas cruzaron el Estrecho de Gibraltar hacia el sur de España entre enero y noviembre del año pasado, frente a las 7.224 de 2006.
En concreto, 577 inmigrantes en situación irregular llegaron hasta la zona de Levante (Murcia, Islas Baleares y Alicante) en los once primeros meses de 2007, lo que supone un crecimiento de más del 7.000 por ciento en comparación con el 2006, cuando tan sólo ocho inmigrantes 'sin papeles' recalaron en estas costas.
Según el Gobierno, este incremento se ha producido a consecuencia de un desplazamiento de las rutas que escogen las mafias de la inmigración ilegal ante la presión policial que existe en la zona del Estrecho.
MÁS DE 16.000 REPATRIADOS
Por otra parte, el Gobierno ha repatriado a más de 16.000 inmigrantes irregulares a sus países de origen entre los meses de enero y agosto de 2007. La ley sobre derechos y libertades de los extranjeros en España contempla medidas de expulsión y devolución. La expulsión se aplica a los inmigrantes que son detenidos en territorio español en situación irregular y la devolución es la herramienta jurídica destinada a aquellos que han sido interceptados mientras intentaban llegar de forma ilegal a España.
Según datos oficiales, el Ejecutivo deportó a 25.300 inmigrantes en 2005, al tiempo que repatrió a 33.000 el año 2006.
El coste individual de cada deportación asciende a 458 euros en 2005, lo supone un total de 11,6 millones de euros, frente a los 665 de el año pasado, que hacen un total de 22 millones de euros.
En este mismo sentido, más de 16.000 extranjeros han sido repatriados hasta el 31 de agosto de 2007, con un coste individual de 675 euros y total de 12,8 millones de euros.
Finalmente, el gasto correspondiente a dietas y billetes de transporte del Cuerpo Nacional de Policía que participan en las operaciones de deportación o repatriación asciende a 1,8 millones en todo el 2006 y a 1,9 millones en los primeros ocho meses del año 2007.