El Programa Mundial de Alimentos [PAM] de Naciones Unidas ha dejado de proporcionar asistencia humanitaria a más de medio millones de nepalíes debido a la falta de financiación internacional con motivo de la crisis financiera, según reconoció la vicerrepresentante de la agencia en el país asiático, Dominique Hyde.
El PAM necesita 20 millones de euros para seguir alimentando durante los próximos tres meses a unas 600.000 personas, más de una cuarta parte de los habitantes de Nepal a los que asiste.
Hyde ha explicado que la organización protege a millones de ciudadanos “del hambre causada por la sequía, los elevados precios de los alimentos, la creciente inseguridad y la crisis económica”. Sin embargo, “el PAM no tiene más fondos para mantener esta asistencia vital”.
La crisis de fondos que padece la agencia de la ONU la ha llevado no sólo a pedir dinero a la comunidad internacional, sino también a lanzar un llamamiento por Internet para recolectar pequeñas cantidades de donantes anónimos.
Nepal trata de salir adelante tras superar una década de guerra civil contra los rebeldes maoístas y que ha dejado tras de sí 16.000 muertos y una economía devastada. El conflicto concluyó en 2006, pero la población en riesgo de pasar hambre se ha triplicado hasta superar los 3,7 millones de ciudadanos.
En este contexto, Nepal tiene una de las peores tasas mundiales de malnutrición infantil, ya que se calcula que el 48 por ciento de los menores de cinco años tienen carencias alimentarias.