La Asamblea de Nueva Jersey ha aprobado la legislación para la abolición de la pena de muerte en ese estado norteamericano, por lo que sólo queda la firma del gobernador Jon S. Corzine (en la imagen) antes de que se convierta en el primer estado en prohibir las ejecuciones en cuatro décadas.
La legislación fue aprobada con 44 votos a favor y 34 en contra, y reemplazará la pena capital por la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El Senado estatal la aprobó ya el pasado lunes. Por su parte, Corzine, del partido demócrata, aseguró que firmará el proyecto en menos de una semana.
Una comisión estatal especial encontró el pasado enero que la pena de muerte resultaba mucho más cara que la cadena perpetua. “Es el momento de que Nueva Jersey salga del negocio de las ejecuciones”, aseguró el asambleísta demócrata Wilfredo Caraballo. “La pena capital es cara, discriminatoria, inmoral y bárbara, somos un estado mejor que aquellos que matan gente”, añadió.
Los republicanos, por su parte, intentaron que la medida no afectase a los condenados por asesinar a miembros de los cuerpos de seguridad, por violar y asesinar niños y por terrorismo, pero la idea fue rechazada.