El operativo de Guardia Civil e Iberdrola contra los enganches a la luz detecta siete conexiones ilegales en Albelda

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Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja, junto con técnicos de Iberdrola, han llevado a cabo en el Barrio Alto de Albelda de Iregua la operación “Apaga y vámonos”, para detectar y desconectar conexiones ilegales a la red eléctrica. Estas conexiones pueden llegar a provocar cortocircuitos, incendios y electrocuciones, poniendo en grave riesgo la vida de los residentes en las viviendas y la del resto vecinos.

La actuación es el resultado de la estrecha colaboración entre Iberdrola y la Guardia Civil, que trabajan de manera continua en esta comunidad autónoma para identificar este tipo de actividades ilícitas relacionadas con el suministro eléctrico. Además del riesgo que generan, estas prácticas implican sanciones tanto penales como administrativas.

Para su ejecución, se desplegaron un total de 36 agentes de la Guardia Civil en la zona de actuación, encuadrados en la USECIC y en los puestos de Agoncillo, Nalda y Murillo, para que los técnicos de Iberdrola pudieran realizar mediciones y detectar qué viviendas estaban conectadas ilegalmente a la acometida eléctrica.

Tras las comprobaciones oportunas, los técnicos descubrieron que un total de siete inmuebles se suministraban de electricidad tomándola directa e ilegalmente del tendido público, lo que provocaba una significativa desviación en el suministro eléctrico. Por este motivo, se procedió a su desconexión y al levantamiento de las actas correspondientes. 

Una vez analizados los datos obtenidos durante la intervención, se ha cuantificado el valor económico de la energía defraudada en 14.000 euros. Los propietarios de los inmuebles están siendo investigados por su presunta implicación en un delito de defraudación de fluido eléctrico.

Las diligencias serán puestas a disposición de la autoridad judicial. 

Peligros y consecuencias de los enganches ilegales a la red eléctrica: 

  • Riesgos para la seguridad: Las conexiones ilegales pueden provocar cortocircuitos, incendios o electrocuciones, poniendo en peligro la vida de las personas.
  • Inestabilidad en el suministro eléctrico: Estas conexiones pueden causar fluctuaciones en el voltaje, afectando el funcionamiento de aparatos eléctricos.
  • Deterioro de la infraestructura eléctrica: Las instalaciones no reguladas pueden dañar la red eléctrica, aumentando el riesgo de fallos en el suministro.
  • Repercusiones penales: La defraudación de energía eléctrica es un delito que puede conllevar sanciones legales, multas o incluso penas de prisión.
  • Consecuencias económicas: Los responsables pueden enfrentar altas multas y la obligación de pagar por el consumo no registrado.
  • Responsabilidad civil: En caso de daños a terceros o a la infraestructura, los propietarios pueden ser responsables de indemnizar a las víctimas.