El Betis recobró la sonrisa perdida tras lo sucedido hace una semana frente al Athletic, al ganar a Osasuna en Pamplona con un gol del chileno Mark González en un libre indirecto en el segundo periodo (0-1).
El conjunto sevillano aprovechó una de sus dos ocasiones durante todo el partido para llevarse, en un partido práctico, tres puntos vitales para la permanencia y acabar con la racha de Osasuna de cuatro victorias consecutivas en casa y cuatro jornadas sin perder.
El encuentro comenzó favorable para los intereses de Osasuna, que imprimió la habitual intensidad de los últimos encuentros en casa ante un Betis que se limitó a aguantar las embestidas de los 'rojillos' en los primeros minutos.
Los locales crearon dos buenas ocasiones en siete minutos:
la primera un disparo del francés Ludovic Delporte dentro del área, pero sin encontrar portería, y la segunda una falta lejana de Monreal que, tras “tragársela” Casto, condujo el balón al larguero bético.
A los 16 minutos, se produjo la lesión de Delporte, que reaparecía como titular tras seis meses, un contratiempo que acusó Osasuna moral y futbolísticamente, al tener que cambiar el sistema, del 4-2-3-1 al 4-4-2, con la entrada de Portillo y la reubicación del checo Jaroslav Plasil en la banda izquierda.
Aun así, Osasuna contó con una falta de Puñal para adelantarse, pero Casto metió una buena mano. El Betis tomó aire en los últimos minutos de la primera parte, aunque sólo llegó con peligro en un remate del argentino Mariano Pavone que sacó a córner Ricardo.
El cuadro bético aprovechó una infantil falta de Josetxo al borde del área para perforar la portería navarra y marcar el gol del triunfo. El libre indirecto lo transformó en gol Mark González con un potente zurdazo que sorprendió a Ricardo.
Osasuna no transmitió sensación de poder remontar el encuentro.
Apagado de ideas y sin un patrón definido de juego, no llegó a agobiar en exceso al Betis, que se refugió el último cuarto de hora con cinco defensas, mientras que los locales acabaron con tres delanteros.
Los 'rojillos' sólo pudieron cambiar el signo del partido en un remate de cabeza desviado de Plasil y un par de remates de Puñal y Pandiani que desbarató Casto.