Kobe Bryant anotó 29 puntos y repartió ocho asistencias mientras que Pau Gasol cuajó una esplendorosa actuación con 24 puntos y 10 rebotes para decidir un choque que resultó vibrante de principio a fin. Sobre la cancha, se vieron las caras dos conjuntos que tuvieron muchas opciones de conseguir el triunfo y que, fruto de su igualdad, llevaron el compromiso a la prórroga.
El compromiso arrancó de una manera muy poco esperanzadora, con un primer cuarto (15-15) de lo más flojo que han exhibido ambos equipos desde que se iniciaron los playoffs.
En ese parcial, las defensas se impusieron con claridad sobre los ataques y el aro parecía haberse achicado (ya que no se superó el 30 por ciento de acierto).El panorama cambió al inicio del tercer período, cuando el conjunto de Orlando se puso por delante en el marcador (42-43).
En ese momento, cuando empezaban a ser muy necesarios para su franquicia, las dos estrellas de los Lakers se decidieron a aparecer: Kobe Bryant respondió con seis puntos consecutivos y Gasol, activo a ambos lados de la cancha, dio el paso al frente que su equipo reclamaba.
Tras un duro intercambio de golpes, los anfitriones llegaron al último cuarto dos puntos por debajo (63-65). A trompicones, pero con una fe ciega en sus opciones, los californianos volvían a tomar las riendas gracias a Bryant y la irrupción de Lamar Odom (19 puntos, 8/9 en tiros, y ocho rebotes). Cada vea está más claro que el pívot es esa tercera pieza tan necesaria para los pupilos de Phil Jackson.
A falta de 47 segundos para el final, Gasol empató bajo aro tras asistencia de Fisher y en una jugada decisiva y el novato Lee falló una clara penetración. Ya sólo restaban siete segundos. Todo el Staples sabía que Bryant se la jugaría. Lo hizo, pero esta vez falló al recibir un tapón de Turkoglu. El posterior error de Lee en un “alley-oop” mandó el encuentro a la prórroga.
En el tiempo añadido, Gasol, desde la personal, dio la primera ventaja a los Lakers (90-88). Howard contestó con un dos más uno y Redick perdonó un triple cuando estaba libre de marca.
Luego anotó Bryant, suspendido una eternidad en el aire, y Fisher, tras robar un balón al propio Redick, no falló desde el tiro libre (94-91).
Pau Gasol, que sumó 7 de los 13 puntos que su franquicia anotó en este período, fue el encargado de poner la puntilla al partido.
El público presente en las gradas del Staples Center celebró el triunfo como si su equipo hubiese ganado ya el título. No era así, pero casi. Ya están a sólo dos victorias de lograrlo.