El Fiscal solicita una pena de 10 años y 6 meses de cárcel para una persona acusada de varios delitos, (detención ilegal, amenazas, lesiones y un delito contra la integridad moral) al tener retenida a una mujer durante una hora y media en un domicilio, intimidarla, golpearla con un martillo y, finalmente, perseguirla en Calahorra.
Según el escrito del Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado, mayor de edad, sin antecedentes penales y vecino de Calahorra, comenzó una relación de amistad con la víctima, una mujer, con la que había coincidido en la calle. Cuando se conocieron, la mujer no tenía ni documentación, ni dinero ni tampoco residencia donde dormir.
Ante esta situación, el acusado ofreció a la víctima “poder residir en una vivienda” situada en dicha localidad riojana, un domicilio que “decía ser de su propiedad y que estaba vacío desde hacía tiempo”.
La mujer aceptó y permaneció en la vivienda durante una semana, hasta que, el último día, sobre las 22,00 horas del día 25 de octubre de 2018, la denunciante se encontraba en el citado domicilio en compañía del acusado y un conocido con el que cenaron. Sobre la 01,00 de la madrugada el invitado abandonó el domicilio.
Ató a la víctima a una silla con bridas
Poco después, el acusado salió de la vivienda y cuando regresó al domicilio preguntó a la víctima “por una papelina que supuestamente contenía anfetamina”.
La víctima le contestó que “no sabía donde estaba la papelina” y el acusado comenzó a buscarla por toda la casa, “desordenándola y poniéndose cada vez más furioso al no encontrarla, llegando a romper la vajilla”.
Al no encontrar la papelina, el procesado, con ánimo muy agresivo y atentando contra la libertad ambulatoria ajena, “quitó las botas a la víctima y la sentó a la fuerza en una silla, cogiendo un cuchillo que le puso encima de la rodilla y le dio golpes con un martillo”.
Al darse cuenta de que la denunciante pretendía huir, “la ató a la silla por las muñecas con unas bridas a la que permaneció atada mientras continuaba amenazándola con el cuchillo y con un gancho de carnicero, diciéndole que la iba a desollar y desmembrar”.
La víctima estuvo retenida contra su voluntad sobre una hora y media “soportando las amenazas del acusado mientras golpeaba y destrozaba la vajilla y el mobiliario con un martillo y mantenía cogido un cuchillo con el cual también la amenazaba”, según afirma el escrito del Fiscal.
Una vez que ella pudo librarse de las bridas, bajó las escaleras de la vivienda “intentando salir por la puerta sin conseguirlo al no poder abrirla” mientras que el acusado “seguía gritando y amenazando con un martillo de forma intimidatoria para que volviera a subir al piso”.
Se escapó por la ventana
La víctima, “presa de pánico”, trató de escapar del agresor y corrió hacia una ventana que estaba abierta consiguiendo descolgarse agarrándose a unos cables de la luz hasta que, finalmente, cayó a la calle desde una altura aproximada de cuatro metros.
Ya en la calle pidió socorro llamando a un par de timbres de varias viviendas. También avisó a SOS RIOJA e intentaba huir “aunque no podía correr porque tenía dolor en un pie como consecuencia de la caída”.
Cuando estaba pidiendo auxilio en la calle, se volvió a encontrar con el acusado y, al momento, llegó una Patrulla de la Policía Local y una ambulancia.
La víctima fue trasladada finalmente al hospital de Calahorra donde fue atendida en el Servicio de Urgencias de las heridas y edemas en las muñecas como consecuencia de permanecer atada a la silla y diagnosticada de fractura del calcáneo en el pie derecho por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.
En el ámbito de este procedimiento, el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 1 de Calahorra, dictó Auto de fecha 26 de octubre de 2018, acordando la “Prisión Provisional” comunicada y sin fianza del acusado.
Para el Fiscal, estos hechos son constitutivos de un delito de detención ilegal por el que pretende imponerle una pena de 6 años de prisión así como 4 años de prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 300 metros de la víctima y 8 años de prohibición de establecer con la víctima cualquier tipo de contacto verbal, escrito o visual.
También observa el fiscal un delito contra la integridad moral por lo que aumenta la pena otros dos años, un delito de amenazas para el que solicita un año de prisión y un delito de lesiones para el que le pide 18 meses de prisión.
Además, el acusado deberá indemnizar a la víctima tanto por los días (116 días) que tardó en sanar de sus menoscabos físicos y secuelas postraumáticas (2 puntos) que figuran en el Informe Médico-Forense como por el quebranto moral ocasionado respecto su persona, en la cantidad final resultante que se fije en el acto de Juicio Oral, y/o en Ejecución de Sentencia.
Además el acusado deberá abonar los gastos sanitarios y asistenciales al SERIS en la cantidad resultante que se determine en el trámite de ejecución de sentencia.