Los equipos de Bomberos desplazados al sur de California que continúan las labores de apagar los múltiples incendios forestales surgidos en los últimos días se han visto beneficiados por un repentino cambio del tiempo que ha venido acompañado por ligeras precipitaciones.
Además, los vientos tropicales del sur han reemplazado el calor de la zona, permitiendo así acabar con los vientos que durante una semana habían contribuido a aumentar los incendios.
Hasta el momento, el número oficial de muertes atribuidas directamente al fuego es de siete personas. Las autoridades han confirmado además que cuatro de ellas se trataban de inmigrantes ilegales cuyos cuerpos fueron encontrados cerca de la frontera de México con Estados Unidos el pasado jueves.