Primera victoria con remontada en Isla

Rioja2

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La Unión Deportiva Logroñés ha disputado tres encuentros amistosos y ya ha saboreado todos los marcadores posible: cedió en el debut ante el Alavés, empató contra el Zaragoza y este sábado, en horario matutino, venció al Anguiano 2-4 en el primer enfrentamiento contra un rival de inferior categoría. Y eso que, en esta ocasión, el cuadro serrano, que disputó su primer duelo de esta pretemporada le puso las cosas complicadas, al menos en el marcador, hasta que llegó el empate ya en la segunda parte. No en vano, tras el descanso se acusó más la diferencia de categoría, además del esfuerzo realizado por el equipo que entrena Óscar Herreros, el cual acusó el contar con pocos efectivos para refrescar sus piezas.

En este sentido, los pupilos de Sergio Rodíguez volvieron a insistir, como parece la tónica en estos momentos, en su idea de asimilar los conceptos para que más adelante salgan de forma inconscientes. Eso provocó que el Anguiano, conocedor de las intenciones blanquirrojas, se aplicara en labores defensivas para robar y generar peligro en transiciones rápidas. No en vano, a los 9 minutos, Javi Pavía sorprendía a propios y extraños y colocaba a los suyos por delante. El arranque de los locales estaba siendo sobresaliente, mientras que los logroñeses estaban un poco atascados, faltaba fluidez y, sobre todo, profundidad. Y eso que el técnico blanquirrojo dispuso un once inicial en el que mezclaba a hombres del primer equipo con alguno del filial. Así, Fermín estaba bajo palos. Miguel Santos, Zubiri, Sotillos y Paredes estaban en la retaguardia, mientras que Muneta, César Remón, Cabrera y Ñoño, ocupaban la medular dejando arriba a Espina y Marcos André.

Por su parte, Óscar Herreros comenzó con Zubiaga en meta, Javi Pavía, Dani Martínez, Chocarro y Miguel estaban en defensa; Escribano, Mateo e Íñigo daban aplomo por el centro, mientras que Samuel e Íñigo actuaban por los costados, siendo Jorge la referencia ofensiva. A medida que iban pasando los minutos el dominio de los visitantes, encima obligados por el marcador, fue a más. Fueron instantes que pesaron en las piernas de los locales, como se comprobaría tras el paso por los vestuarios.

Ahí tomó cartas en el asunto Ñoño que, con dos goles se convirtió en el hombre que guió los pasos de los suyos. Cierto que también se notó Salvador, haciendo dupla con Arnedo, en el medio y que los centrales también cambiaron, ya que Caneda y el debutante Ramiro dieron el relevo a los enérgicos Zubiri y Sotillos. De hecho, en apenas 12 minutos la UDL finiquitó la contienda. El andaluz marcaba el primero en el 53'. Marcos André hacía el segundo en el 55', casi mientras los serranos asimilaban la igualada. De nuevo, Ñoño se gustaba para ampliar la renta, ahora a la hora de partido, mientras que el cuarto de los visitantes llegaría en el 64', obra de Espina.

Un tanto que provocó cierta relajación en una UDL que bajó sus prestaciones. Quizá por ello, Jorge daba vida al Anguiano colocando el 2-4 en el minuto 67'. Restaba un cuarto del duelo, pero el marcador ya no se movería y eso que hubo alguna que otra ocasión para modificarlo. Los serranos, con mucha corazón, se esforzaban en todo momento, dando la cara y recuperándose del mazazo de encajar cuatro goles en tan poco lapso de tiempo. Por su parte, la UDL, ya con componentes del filial, caso de Kike, Sergio Benito, Adrián o Dani Gómez competía frente a un oponente que sólo había podido introducir pequeñas modificaciones con Edu Santamaría, el portero Montes, Cerezo, Félix Pavía y Fede. en sus filas.

En definitiva, una prueba más para el bloque logroñés que afrontará la semana que viene dos compromisos, uno en La Molineta contra el Alfaro, rival de Tercera, y visita al campo de El Prao en Laguardia para batirse contra el Mirandés, conjunto con el que se medirá en liga esta campaña.