La Rioja, una región pionera en la investigación del Covid persistente

Fatiga, dolor, problemas gastointestinales. Los síntomas son varios y diversos, pero todos tienen un denominador común: no desaparecen. Es lo que sufren las personas afectadas por Covid persistente que por primera vez se van a constituir como asociación en La Rioja. A lo largo de estos últimos años se han ido uniendo y ahora dan un paso más al formar ARIOCOP, la Asociación Riojana de Covid Persistente.

Tal como explica Sergio Orbea, uno de sus integrantes, su intención es dar visibilidad a un problema que afecta a un número importante de personas, muchas de ellas con una discapacidad ya reconocida y otras luchando por su incapacidad, sin poder trabajar. Esta nueva asociación tiene intención de trabajar también en la concienciación y, por tanto, en la prevención. “Estamos en temporada de picos tanto de gripe como de Covid y otros virus respiratorios y creemos que es importante que la población sea consciente de la peligrosidad del Covid, no es un simple catarro y las secuelas que puede dejar son demoledoras”, señalan. “Es también importante que las personas afectadas sepan a dónde acudir para recorrer juntos este camino donde la soledad es lo último que recomendamos”, añaden.

El hilo de esperanza, como sucede con cualquier enfermedad enferma, se encuentra en la investigación. En concreto aquí en La Rioja, en el Hospital San Pedro, se está llevando a cabo un ensayo pionero de un tratamiento para la mejora de los síntomas del Covid persistente. Se trata del LDN (Naltrexona a dosis bajas), el único tratamiento dirigido de forma exclusiva a personas con Covid persistente. El doctor José Ramón Blanco, especialista en enfermedades infecciosas, está realizando un intenso trabajo en estrecha colaboración con un buen número de pacientes riojanos.

“No hay claros resultados porque hay personas que no experimentan mejoras, pero otras sí notan algún avance sobre todo respecto a la fatiga”, explican desde ARIOCOP, “es algo muy complicado porque son más de 200 síntomas y cada paciente debe ser tratado de forma individualizada, esa es la complejidad de esta enfermedad. Pero al menos este médico es de los pocos que nos ha creído desde el principio y lo está dando todo por buscar un tratamiento para nuestra enfermedad”.

Gracias al doctor Blanco, La Rioja es una región pionera en la investigación del Covid persistente y no se descarta que próximamente pueda llegar al hospital riojano otro ensayo que actualmente se encuentra en fase dos.

“Es fundamental que esto no se olvide, que se conozcan los posibles efectos del Covid y se tenga claro que las nuevas cepas siguen dejando enfermos por Covid persistente”, añaden desde la asociación, compuesta actualmente en La Rioja por unas ochenta personas, “necesitamos volver al mercado laboral, recuperar nuestra vida y seguir siendo visibles para seguir contando para otros ensayos clínicos que ojalá nos puedan curar en un futuro próximo”.