Un obispo gay de la iglesia anglicana estadounidense, que en estos momentos se encuentra inmersa en una batalla religiosa respecto a la homosexualidad, se unió civilmente a su compañero sentimental en una ceremonia privada. Unos 120 invitados se reunieron el sábado en la Iglesia de St. Paul en Nueva Hampshire para la ceremonia en la que se unieron el obispo Gene Robinson y Mark Andrew, su compañero sentimental desde hace más de 19 años. “Fue muy alegre”, dijo el portavoz de Robinson, Mike Barwell. “Muchos de sus partidarios y amigos estaban allí, incluidos algunos miembros de la comunidad gay y lesbiana”, añadió.
En el pasado, Robinson recibió amenazas de muerte, que le obligaron a usar un chaleco antibalas bajo sus vestimentas litúrgicas en su consagración en 2003. En esta nueva ceremonia, la de su boda, dos policías tuvieron que hacer guardia a las puertas de la iglesia, en la capital estatal Concord, dijo Barwell.
La Comunión Anglicana, formada por 77 millones de miembros, es una federación global de iglesias nacionales que se vio convulsionada en 2003, cuando la Iglesia Episcopal (rama estadounidense de la Comunión Anglicana mundial) consagró a Robinson como el primer obispo abiertamente homosexual en los más de cuatro siglos de historia de la iglesia.
Disputas sobre la autoridad de las escrituras, la bendición de las uniones gay y otras materias amenazan con generar una pugna este verano cuando los anglicanos se reúnan, como es habitual cada diez años, en la Conferencia de Lambeth que se realizará en el Reino Unido.