El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha aclarado este miércoles que la contribución de la Guardia Civil en Afganistán que el martes ofreció al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, “no podrá estar mucho más allá” de los 40 agentes que empezarán a desplegarse a partir de enero y cuyo envío ya anunció en la cumbre de la OTAN de abril pasado en Estrasburgo (Francia).
Así lo explicó en un encuentro informal con los medios de comunicación que le acompañan en su primera gira por Oriente Próximo, que arrancó este miércoles en Damasco, previo paso ayer por la Casa Blanca para concertar posiciones.
Zapatero ofreció el martes a Obama la experiencia de la Guardia Civil para formar a las fuerzas de seguridad afganas y, si bien no concretó que se fueran a enviar más efectivos, habló de una próxima “contribución importante” en este campo porque España siempre está dispuesta a hacer “el máximo esfuerzo” para formar al Ejército y a la Policía afgana.
A partir de enero, está previsto que lleguen a Afganistán los 40 agentes del Instituto Armado que anunció Zapatero en abril pasado y que se unirán a los ocho que participan actualmente en la misión de la ISAF (4 en Herat y 4 en el aeropuerto de Kabul) y a otros 4 en Europol, según precisaron a Europa Press fuentes gubernamentales.
Zapatero aclaró este miércoles que la contribución prevista de España en guardias civiles “no podrá estar mucho más allá” de esa cifra, que es la que ha facilitado el Ministerio del Interior teniendo en cuenta la “disponibilidad” de agentes ya que la Guardia Civil, recordó, trabaja en múltiples áreas.
PROPUESTAS ESPAÑOLAS PARA AFGANISTÁN
El jefe del Ejecutivo contó que la entrevista de ayer con Obama permitió al Gobierno español trasladarle dos propuestas para favorecer la reconstrucción de Afganistán. La primera tiene que ver con el establecimiento de una política agraria que ofrezca a los jóvenes una alternativa al cultivo de opio y la segunda, el acercamiento entre las tropas occidentales destacadas en el país con los líderes locales de las zonas en las que operen a través de programas sociales.
Zapatero, que dijo no haber hablado con Obama del proceso de acogida por parte de España de no más de tres detenidos del penal de la base de Estados Unidos en Guantánamo (Cuba), señaló que uno de los temas que ocupó más tiempo de su conversación con el presidente estadounidense fue el papel que España podría desempeñar de forma más activa en Oriente Próximo, sobre todo cuando asuma la presidencia de la UE a partir del 1 de enero de 2010.
Para el presidente español, éste es un momento “especialmente proclive para que haya avances sustanciales”. Zapatero dijo haber garantizado a Obama una coordinación “mucho más intensa” en este tema cuando asuma la presidencia de la UE en el primer semestre de 2010 y defendió que los activos de España para ejercer un papel positivo en el conflicto son su capacidad de “generar confianza”, los contactos de Moratinos en la región desde que fue enviado de la UE a la zona y la buena relación con Siria.
En este punto, Zapatero señaló que en su visita de este miércoles y el jueves a Damasco y Jerusalén intentará favorecer un acercamiento entre Israel y Siria.
En el plano económico, Zapatero relató que la Administración Obama admira el papel de liderazgo de España en energías renovables y en la alta velocidad y apostó por que las inversiones en uno y otro sentido se dirijan cada vez más a los “sectores emergentes”.
El presidente definió a Obama como una persona de trato “muy agradable y cercano”, pero al mismo tiempo “muy riguroso” cuando entra en materia. Según contó, Obama bromeó incluso con él al decirle que era consciente de que era su primera visita al Despacho Oval, a lo que el español le respondió que era cierto que había esperado mucho pero que “merecía la pena”.
Según Zapatero, Obama también se mostró “muy respetuoso” con la decisión “firme” de España de no reconocer la independencia de Kosovo. El presidente de Estados Unidos le pidió que durante la presidencia europea del primer semestre de 2010 contribuya a la “estabilización” de los Balcanes, a lo que Zapatero respondió garantizando una “posición constructiva” en este tema.
INTERCAMBIO DE REGALOS
Zapatero contó también que le regaló a Obama una guía turística de Cataluña y Barcelona, una ciudad por la que el norteamericano siente debilidad y que ya ha visitado en alguna ocasión.
También le trajo un facsímil de las capitulaciones de Santa Fe (la ciudad capital más antigua de Estados Unidos y que fue fundada por los españoles hace 400 años) y otra reproducción del primer dólar que circuló tras la Guerra de Independencia y que era de origen español. Obama por su parte obsequió al presidente español con un facsímil de un discurso de Abraham Lincoln.
Tras la reunión de ambos ayer en el Despacho Oval, que se prolongó durante una hora y media contando el almuerzo que celebraron con sus respectivas delegaciones, Zapatero considera que la posición de España en los grandes temas de seguridad mundial “se ha encarrilado” y que la interlocución “fluida y fácil” que ahora se tiene con Washington es la que a España le corresponde como el país que es.