El representante especial de la ONU para Somalia, Ahmedou Ould-Abdallah, ha sugerido la creación de una zona de seguridad que albergue a la sede del gobierno y de los organismos internacionales en Mogadisco.
Ould-Abdallah ha indicado en un informe que el Gobierno Federal de Transición de Somalia sigue sufriendo intentos de derrocarlo. Los grupos extremistas atentan contra estas instituciones con frecuencia, y la resistencia de las mismas se basa en los avances logrados en capacitación, equipamiento, y remuneración de las fuerzas de seguridad, según explica el documento redactado por el representante de la ONU.
Por otra parte, el representante para Somalia, afirma que el apoyo internacional al país es ahora “más crucial que nunca”, y considera que los organismos de Naciones Unidas deben regresar a la capital somalí para trabajar eficazmente en favor de la paz y la asistencia a la población.
“Mi oficina y las de otras agencias de la ONU, incluidas las humanitarias, junto con las representaciones diplomáticas y ONG implicadas, deben mudarse a Mogadisco. El establecimiento de una Zona Verde, similar las de otros lugares en el mundo, facilitaría este proceso”, ha declarado Ould-Abdallah.
El representante también sostiene que ha llegado el momento de pensar en los somalíes que sufren hambre y miedo a la violencia. “Su país es rehén de un grupo interesado en su beneficio inmediato. La inseguridad se ha convertido en una fuente de ingresos y poder”, subrayó. En este sentido, insistió en la necesidad de que la comunidad internacional respalde a un pueblo somalí cuya población y líderes han mostrado claramente que rechazan la violencia.