504 mujeres fueron atendidas en el centro de emergencia para víctimas de la violencia sexual de Madrid en el año 2020. La mayoría, 320, requirió una intervención de crisis mientras 184 solicitaron información u orientación. En más del 80% de los casos, las mujeres relataron que su agresor era alguien de su entorno, una persona conocida (29,11%) o de su ámbito familiar (37,66%). Son los datos que arroja el balance del área de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid del primer año de funcionamiento de un recurso 24 horas pionero en España que el Gobierno quiere implantar en todas las provincias de ahora a 2023.
Una de cada cuatro víctimas que pasaron por este recurso, que puede accederse a través del número gratuito 900 869 947, pusieron una denuncia. Las otras seis, no. La cifra sigue siendo alta, según el concejal delegado de Igualdad, Pepe Aniorte, aunque arroja esperanza respecto al porcentaje de víctimas que ponen en conocimiento de la Policía una agresión sexual: un 11%, según la última macroencuesta europea sobre violencia de género. “La evaluación que ha llevado a cabo la Dirección General de Igualdad sobre el centro de crisis demuestra su utilidad, por ejemplo en el hecho de que multiplique por cuatro las probabilidades de que las víctimas denuncien la agresión”, asegura Aniorte.
Las expertas en esta materia insisten en que no hay un perfil, un nivel socioeconómico o una edad que defina a las víctimas para desmontar los tópicos que rodean a las agresiones sexuales. El primero, que el atacante es una persona desconocida. O los emanados de actitudes racistas: el 63,05% de las mujeres atendidas en el centro son de origen español frente al 36,95%, nacidas fuera de España.
Respecto a la edad, el 72,86 % tienen menos de 35 años. El grupo más numeroso es el comprendido entre los 18 y los 24 años (33,33%), una franja a la que siguen las de entre 25 y 34 años (25,32%). Las menores de edad representan un 14,21%.En cuanto a la situación laboral, más de seis de cada diez tienen trabajo y tres se encuentran en situación de desempleo. Un 4,85% de las mujeres que acudieron al centro eran pensionistas. Los datos también revelan que la mayoría de mujeres que fueron agredidas sexualmente tenían estudios superiores (44,93%) o estudios secundarios (56,52%).
El Convenio de Estambul marca que debe existir un servicio especializado de este tipo por cada 200.000 mujeres. La capital necesitaría ocho recursos así para cubrir esta ratio que el Ayuntamiento se compromete a ir seguir creando a lo largo del mandato.
La forma más directa de acceso al centro es a través de un teléfono operativo las 24 horas y gratuito: 900 869 947. Aunque se puede acudir también presencialmente. Está abierto todos los días del año a cualquier hora. Su ubicación no se comparte por motivos de seguridad. En el recurso se atiende a todas las mujeres, independientemente de su edad, el idioma que hablen (hay servicio de traducción) o su situación administrativa.
También a familiares y amigos de víctimas de agresión sexual. En 2020, se han hecho 97 intervenciones con estos grupos, que han recibido atención para mejorar el proceso de recuperación de las mujeres, multiplicar el apoyo, facilitar la superación de secuelas y evitar la victimización secundaria. El centro ha recibido en todo el año 898 llamadas, 220 de recursos o entidades que pueden derivar a las mujeres si detectan este tipo de violencia, 106 de familiares o amigos y 46 de profesionales.