El Ayuntamiento de Madrid acusa a la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, de “boicotear” el nuevo plan anticontaminación puesto en marcha por el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida en la ciudad.
“Es una labor de boicotear (ha afeado a la oposición), como hace la señora Ribera, que solo habla desde un punto de vista partidario, y lo que debe de hacer es apoyar las instituciones, y acompañarnos y ayudar al Ayuntamiento”, ha señalado el delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en la comisión municipal del ramo.
La ministra del Gobierno de Pedro Sánchez aseguró la semana pasada que Madrid 360 era una estrategia “confusa” porque se apunta “a la idea de invitar a los coches a Madrid, en lugar de reforzar la idea de una movilidad mucho más sana y compatible con la salud de los vecinos”. Ribera también apuntó que el anterior proyecto y aún en vigor, el Plan A de Calidad del Aire (que contiene Madrid Central), será “inevitable” cuando se apruebe la ley de cambio climático que está impulsando el Gobierno central.
Este cruce de opiniones entre administraciones se produce en la antesala de la visita del Gobierno municipal a Bruselas para presentar a las instituciones comunitarias la estrategia. El equipo, liderado por el alcalde José Luis Martínez-Almeida, quiere escenificar su acción política en materia de medio ambiente ante la Comisión Europea este mes de febrero, aunque aún no se conoce cuándo se producirá el viaje ni quién será el interlocutor que escuche al Ayuntamiento.
La vía oficial para presentar planes ante la Comisión Europea es a través de los estados, no de los gobiernos municipales, de manera que será el Gobierno de España quien interlocute, en última instancia, con las instituciones europeas para dar cuenta de la estrategia Madrid 360.
El viaje a Bruselas también estará marcado por el desacuerdo con Ciudadanos, el socio de Gobierno en el Ayuntamiento, con una de las principales medidas de la estrategia. La vicealcaldesa Begoña Villacís y los suyos se oponen a que Madrid 360 recorte las restricciones en vigor con Madrid Central permitiendo la entrada de los vehículos con etiqueta C ocupados por dos o más pasajeros. Hasta ahora estos coches tienen prohibido el acceso a la zona de bajas emisiones salvo que vayan a un parking o tengan invitación de residentes.
Los anuncios y primeras acciones tomadas por el equipo de Martínez Almeida, como el intento de suspender las multas en Madrid Central., tuvo como consecuencia el fin de la moratoria que la Comisión Europea aplicó al expediente sancionador contra España por los malos datos de polución en la capital y en Barcelona. En julio de 2019, la CE decidió llevar el caso ante los jueces. La Comisión concedió un periodo de gracia, que ya ha terminado, justo cuando se presentó Madrid Central. La medida evitó que el expediente avanzara. Ahora, España espera a ser juzgada por los tribunales europeos mientras continúa incumpliendo los límites máximos de tóxicos que permite la UE. En 2019 se volvieron a rebasar en Madrid, pese a que los datos mejoraron.