La fiscalización de las cuentas del Ayuntamiento de Madrid por parte de Hacienda tiene una intención: que el Gobierno de Manuela Carmena haga recortes de sus previsiones de gasto de este año, pero también del que viene. Las consecuencias de estos recortes repercutirá en las obras públicas para lo que queda de ejercicio y también para las previstas en 2018 cuando el Consistorio pretendía remodelar la Gran Vía o la Plaza España.
La portavoz municipal en el Gobierno, Rita Maestre, ha asegurado que la fórmula que utilizará el Consistorio en este caso será la de “priorizar” unas infraestructuras sobre otras. “En el caso de que sea necesario”, se priorizará las obras “más necesarias y urgentes” y se alargará la ejecución en el tiempo de todas las comprometidas para poder llevarlas a cabo.
Maestre ha insistido en que “no hay ninguna obra que se quede sin hacer”. La fórmula planteada este martes por Maestre tras la Junta de Gobierno supone que haya obras comprometidas para este ejercicio y el siguiente que se pospongan para los presupuestos de 2019, lo que supondría acabar la legislatura sin que estos compromisos sean efectivos, dado que las elecciones serán en mayo de ese año.
“Hay una intención clara de acabar con toda la política pública de infraestructuras del Ayuntamiento”, apuntaba hace apenas una semana un miembro de la Corporación local a eldiario.es. Montoro este martes lo expresaba así: “Si quieren más gasto social que lo hagan, pero que renuncien a otro tipo de gasto ordinario, de manera que cumplan la regla de gasto”. “No estamos pidiendo que se reduzca ni que se hagan recortes, sino que se establezcan prioridades”, declaraba el ministro en los Senado.
Una recomendación del ministro que se asume en el Gobierno municipal, pese a que el Ayuntamiento dará la batalla administrativa y judicial, según ha confirmado este miércoles la propia Maestre en una entrevista en la Cadena Ser, se asume en el Gobierno municipal.
Apoyo a Sánchez Mato
Rita Maestre ha asegurado que el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, cuenta con la confianza de “todo el equipo de Gobierno”, cuando se le ha preguntado por si la alcaldesa sigue apoyando al edil. Sánchez Mato es el concejal responsable de las cuentas municipales y con quien más se ha enfrentado Montoro. De momento, ni el concejal ni la propia alcaldesa han hecho ninguna valoración pública de esta intervención de las cuentas, una decisión de Hacienda sin precedentes.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha justificado este miércoles la decisión de controlar las cuentas del Ayuntamiento de Madrid alegando que es la única administración que se niega a cumplir la Ley de Estabilidad, algo que a su juicio es “inaceptable”.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, Montoro ha explicado que “todas” las administraciones públicas están cumpliendo la Ley de Estabilidad. Según la AIReF, Valencia, Bilbao, Córdoba y Gijón, y probablemente Palma de Mallorca y Murcia, incumplirán en 2017 la regla de gasto por la que se ha intervenido el consistorio de Manuela Carmena. Barcelona y Zaragoza no cumplirán con el Objetivo de Estabilidad (2,9% del PIB de deuda).