El Ayuntamiento de Madrid sólo autorizará reformas en el estadio Santiago Bernabéu o en los campos de cualquier club de fútbol siempre que sean “compatibles con el interés público, no suponga nuevas ocupaciones de suelo público y que se circunscriban exclusivamente al ámbito ocupado actualmente por las instalaciones de dicho estadio”, ha informado este miércoles el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, en la comisión del ramo.
El Consistorio únicamente podría estudiar las propuestas de modernización del Santiago Bernabéu si se cumplen estas premisas, ha insistido el concejal, lo que se opone frontalmente a los planes de presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, quien aspira a lograr una permuta de terrenos con el Ayuntamiento que le permita ampliar el estadio hacia el Paseo de la Castellana y levantar un gran centro comercial, además de otras mejoras.
Calvo ha confirmado que se reunió con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, un encuentro en el que también estuvieron presentes el coordinador general del área, el director de Planeamiento y el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato. Durante la comisión, el grupo socialista ha echado en cara que esta cita no figurara en la agenda pública del delegado. Calvo ha asegurado desconocer si no estaba anotado y lo ha achacado a problemas técnicos. Fuentes próximas al concejal aseguran que la reunión estaba en la agenda desde el principio y que se produjo el pasado 2 de noviembre.
Varios contenciosos administrativos declararon nula la modificación puntual del Plan General de 1997 aprobada en noviembre de 2012: pretendía aumentar la edificabilidad del estadio y la esquina del Bernabéu cubriendo el campo y construyendo una nueva fachada al Paseo de la Castellana. Esta operación suponía la ocupación de suelo hoy público.
Como compensación se calificaba la actual esquina como zona verde y las cuatro fincas de 10.028 metros cuadrados de uso residencial con viviendas unifamiliares en Mercedes Arteaga-Jacinto Verdager (Opañel, en Carabanchel) adquiridas por el Real Madrid al Ayuntamiento, pasarían a ser calificadas como zona verde y equipamientos. Los tribunales consideraron que esta modificación no se sustentaba en el interés público e infringía la Ley del Suelo.