Isabel Díaz Ayuso se enfrentó hace dos años a la líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, para afearle que vinculase violencia con inmigración. “La delincuencia no está relacionada con el origen de las personas, no vuelvan a mezclarlo”, dijo la presidenta de la Comunidad de Madrid en la Asamblea regional ante el discurso xenófobo de Vox. Aunque la dirigente del PP siempre ha oscilado entre esa posición y una más próxima a la extrema derecha, esta semana Ayuso se ha abonado de lleno a las tesis del partido de Santiago Abascal para vincular sin pruebas y con datos falsos inmigración con agresiones sexuales señalando de forma directa a los extranjeros procedentes de Canarias, a los que también imputó reyertas y hasta un brote de sarna.
Estas acusaciones de Ayuso desde Alcalá de Henares, un municipio al noreste de Madrid de casi 200.000 habitantes donde el Gobierno abrió el pasado noviembre uno de los centros de acogida a migrantes que hay distribuidos por todo el país ante la llegada acusada de personas de origen africano a Canarias, responden a una estrategia medida que la dirigente madrileña había empezado a principios de semana cuando acusó al Gobierno de “enviar por las noches” inmigrantes a lugares “donde gobierna el PP” para beneficiar a Coalición Canaria.
Celebrar el miércoles el Consejo de Gobierno en Alcalá de Henares, donde hay actualmente 1.200 migrantes procedentes de las islas, ahondaba en esa estrategia de buscar un choque con el Gobierno por su gestión migratoria. Acusó a Moncloa de falta de planificación y de coordinación entre administraciones.
Tanto estas declaraciones como las que vinculan agresiones sexuales con los migrantes llegados de Canarias han sido desmentidas por el Gobierno. El Ministerio de Inclusión que dirige Elma Saiz recuerda que el traslado de estas personas no sigue criterios políticos, sino que se produce a aquellos puntos donde hay centros de acogida con plazas libres. El delegado del Gobierno en la capital, por su parte, negó que se esté investigando ninguna denuncia contra alguno de los migrantes del centro de acogida de Alcalá de Henares abierto a finales de 2023. “Lamentablemente, en todas las ciudades de España se producen agresiones sexuales, pero le puedo confirmar que ninguna de las de Alcalá ha estado vinculada a los emigrantes del centro Primo de Rivera”, dijo Fran Martín, que calificó las palabras de Ayuso de “racismo”.
La respuesta de la presidenta regional fue acusar al Gobierno de querer descalificarla y aseguró que se han producido dos denuncias por agresión sexual en Alcalá de Henares, las cuales quiso vincular a los migrantes a la vez que reconocía que la autoría aún debe determinarla un juez. Una de ellas fue difundida primero por su equipo a la prensa y después por el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano. El documento hecho público en redes sociales por Serrano recoge una denuncia anónima fechada el pasado 11 de diciembre, en la que se especifica un “intento de agresión” por parte de “un joven de raza negra”, una descripción que no demuestra que esa persona sea un migrante residente en el centro de acogida de Alcalá de Henares como quiso relacionar la presidenta madrileña.
Desde Delegación de Gobierno confrontan con datos esas dos denuncias que Ayuso ha querido utilizar para señalar a los migrantes. Recuerdan que solo los nueve primeros meses de 2023, antes de que abriera el centro de acogida de Alcalá de Henares, se interpusieron 41 denuncias por agresión sexual en el municipio. “Es impresentable la criminalización de la inmigración que hace la señora Ayuso”, lamentó el delegado del Gobierno, Fran Martín.
“Estamos absolutamente de acuerdo y alineados con la posición de la presidenta Ayuso”, dijo este viernes en una entrevista el portavoz del PP, Borja Sémper. Hace tan solo una semana el PP acusaba a Junts de ser una formación “xenófoba” por tener precisamente posturas parecidas a las de la presidenta madrileña, cuando el Gobierno negoció una posible cesión de las competencias migratorias a la Generalitat catalana, gobernada por ERC. Los 'populares' también han acusado de xenófobo a Vox, que ahora saca pecho de su discurso defendiendo que ellos alertaron antes.
Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones han pedido a la dirigente regional y al PP que “de forma inmediata y categórica”, se deje de relacionar “inseguridad e inmigración sin pruebas”. “Los informes policiales han dicho que no existe vinculación entre los hechos que se han denunciado en Alcalá de Henares y las personas del centro”, aseguran fuentes del Ministerio. También desmienten que se esté produciendo “hacinamiento” en el centro de acogida como aseguró Ayuso, y defienden que estas instalaciones “cuentan con unas plazas y el Ministerio supervisa cuidadosamente estos indicadores para no sobrepasar la capacidad del sistema”.
El Ministerio también ha querido responder a las acusaciones de un brote de sarna. “No hay brote alguno, y conviene ser especialmente cuidadosos con esas acusaciones para no fomentar la estigmatización”, aseguran fuentes ministeriales. Hubo un grupo reducido de personas que llegó con esta enfermedad de la piel, no se contagiaron en el centro. En cuanto se detectó, se puso en conocimiento del centro de salud asociado, donde recibieron atención, diagnóstico y tratamiento“, añaden. Y concluyen: ”Hablamos de personas que se han jugado la vida viniendo a este país, que merecen respeto, solidaridad y seguridad. “La escalada dialéctica no es constructiva, solo sirve para estigmatizar”.
Una “cortina de humo” para tapar su gestión
La oposición de Más Madrid y PSOE en la Asamblea regional también condenó las acusaciones de Ayuso contra los migrantes. Consideran estos partidos que hace tiempo que la presidenta madrileña abraza todos los postulados de Vox, en gran parte porque el electorado en Madrid más próximo ideológicamente a la extrema derecha la elige a ella en las urnas. Más de medio millón de votantes que optaron en Madrid por Ayuso en las elecciones autonómicas del 28 de mayo eligieron luego a Abascal en las generales que se celebraron apenas dos meses después. Medio millón de personas que no votaron a Feijóo pero sí a la presidenta madrileña.
En la oposición también ven una estrategia clara por parte de Ayuso de querer tapar otros asuntos relacionados con su gestión o con el PP. En concreto, se refieren a lo que está ocurriendo en la UCI de pediatría del Hospital La Paz de Madrid, uno de los más importantes del país, que esta semana ha dejado de funcionar después de que la mayor parte del personal sanitario se haya negado a trabajar con su responsable, destituido hace tres años tras ser acusado de acoso laboral pero que ha tenido que ser admitido tras una decisión judicial.
“Mientras esto está judicializado, nosotros lo que estamos haciendo es reorganizar los recursos para garantizar la asistencia y es lo que vamos a seguir haciendo”, son las únicas declaraciones públicas de Ayuso sobre esta cuestión de gran importancia para el Gobierno regional, responsable de gestionar la sanidad en la región.
Esta semana elDiario.es desvela, en una investigación conjunta con La Vanguardia, nuevos informes que prueban el espionaje político del Gobierno de Mariano Rajoy contra el independentismo. Preguntada por esta cuestión en un desayuno informativo de la agencia de noticias Europa Press este martes, la presidenta regional se limitó a decir que no entendía cuál era el interés de estas informaciones. “No sé si es deslegitimar de nuevo al PP, que se callen, que solo puedan gobernar unos y decidir por todos... entiendo que va por ahí”, aseguró Ayuso.
Desde el PSOE ven la polémica de Ayuso con la cuestión migratoria a la que ahora se ha sumado el PP como una “cortina de humo” para tapar estas informaciones que afectan a su partido. En el PP nacional su presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha decretado la ley del silencio para que ningún dirigente hable ni públicamente ni con la prensa sobre este asunto.