La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dado orden de proyectar la bandera española sobre la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional en la Puerta del Sol, aprovechando la retransmisión que las televisiones han hecho como cada 31 de diciembre de las campanadas que anuncian el cambio de año y coinciden con la ceremonia de las doce uvas. Un equipo de iluminación ha trabajado siguiendo instrucciones de Ayuso para que se proyecte la bandera rojigualda durante los minutos previos a las campanadas y tras el espectáculo que ha ofrecido el exintegrante de Mecano Nacho Cano, quien ha interpretado una canción en la plaza –que a diferencia de otros años ha estado vacía– como homenaje a las víctimas de la pandemia.
El Gobierno regional trata de explotar la difusión que da tener a casi todos los canales en directo en una noche en que el país entero está sentado ante la pantalla para subrayar el compromiso de Madrid con España, en un momento en que la presidenta madrileña y otros dirigentes del PP ven amenazado el futuro del país por la deriva que, según ellos, ha emprendido el Gobierno de Pedro Sánchez. Diferentes cadenas de televisión que han comprometido su presencia con sets de directo aseguran que la iniciativa no tiene nada que ver con sus retransmisiones y se han mostrado sorprendidas al conocer de manera extraoficial los planes de Díaz Ayuso, que lo ha planificado personalmente.
“Es una idea de la presidenta. La Real Casa de Correos estará muy bonita”, responden a las preguntas de elDiario.es fuentes cercanas a Ayuso. Las mismas fuentes eluden explicar el motivo que ha llevado a Ayuso a dar instrucciones para que se proyecte la bandera española durante la noche de fin de año, algo que no se ha hecho en anteriores ocasiones, ni si el montaje implicará un coste adicional para los madrileños.
La propuesta de Ayuso está en línea con la decoración patriótica de Navidad que ha desplegado el Ayuntamiento de la capital, gobernado por el también popular José Luis Martínez Almeida en coalición con Ciudadanos, y que ha desplegado gigantescas banderas rojigualdas con miles de leds por las calles del centro de Madrid.
Desde el principio de la pandemia, allá por el mes de marzo, la presidenta regional ha hecho de la confrontación con el Gobierno central su principal estrategia política. Díaz Ayuso se ha envuelto en la bandera española dando a entender que el futuro de la nación está en peligro. El pasado 12 de octubre, día de la Hispanidad, firmó un controvertido artículo en ABC, donde afirmaba que Madrid “está siendo asediada por las mismas fuerzas que destruyeron Latinoamérica”.
El pasado 4 de diciembre en vísperas de la celebración de la Constitución, Ayuso volvió a decir: “Somos la única nación de Occidente que sienta en el Gobierno a extremistas y grupos que vienen a destruir España”.
Antes de eso, el pasado 21 de septiembre y tras una reunión bilateral con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Díaz Ayuso ya había protagonizado un controvertido discurso en el que trató de equiparar a Madrid con España para explicar el alto número de contagios que por aquel entonces asolaba a la región y para pedir que se dotase a la región de más medios y que no fuese tratada como una autonomía más. “Madrid es de todos, Madrid es España dentro de España. Madrid, ¿qué es, si no es España? No es de nadie porque es de todos”, dijo entonces.