La presidenta Cristina Cifuentes se aparta de la polémica sobre las actas del Canal de Isabel II y hace recaer toda la responsabilidad en el alto cargo cesado que, según el Gobierno, no informó a sus superiores que tenían permiso del juzgado para entregar la documentación a la oposición.
Cristina Cifuentes ha repetido las explicaciones ofrecidas por el portavoz del Gobierno, Ángel Garrido, este fin de semana tras la publicación de la noticia por eldiario.es. “Si por algo se caracteriza el Gobierno es porque hemos colaborado en todo momento con la justicia en todo lo que nos ha requerido. La contestación del juzgado se recibe el 21 de agosto y yo me enteré el viernes pasado”, ha dicho la presidenta en un desayuno organizado por Europa Press en el que ha reiterado que el subdirector apartado “no dio conocimiento de la documentación”.
“Nadie puede pensar que intentamos ocultar”
“Es una negilicencia administrativa grave, por la cual ya ha sido cesado. Nadie puede pensar que no tenemos voluntad de cooperación o que estamos intentando ocultar algo. No hemos tenido constancia de la misma, ha sido un error, una negligencia administrativa. Ya podrán usted comprender la gracia que me hacen a mí estas cosas”, ha añadido Cifuentes.
La presidenta ha acusado a la oposición de querer “agarrarse a cualquier cosa para intentar desgastar a mi Gobierno”. “Saben que nosotros estamos colaborando de manera permanente. No tengo problema en dar explicaciones en sede parlamentaria”, ha indicado apenas unos minutos después de que el PSOE haya registrado en la Asamblea de Madrid la solicitud de comparecencia del consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno, Ángel Garrido, por este asunto.
Podemos anunció el sábado que también pediría a la presidenta explicaciones públicas en la comisión que investiga la corrupción en la Comunidad de Madrid y que el PP abandonó la pasada semana.