Si algo ha puesto el foco en la consulta ciudadana de febrero ha sido la Gran Vía. Las cuatro cuestiones sobre la reforma de la céntrica arteria de la capital han suscitado mucha expectación, sobre todo porque el Ayuntamiento de Madrid preguntará a los madrileños por su conformidad en ampliar las aceras para dar prioridad al peatón. Tras la polémica por el anuncio de la remodelación, ahora la incógnita está en saber qué dirán los ciudadanos sobre un asunto que el Gobierno municipal da por seguro.
“Si la gente no quiere que se amplíen las aceras, no se ampliarán”, explica Miguel Arana, responsable de Participación a eldiario.es. Esto es lo que el consistorio entiende como “vinculante”, aunque esta afirmación suscita ciertas contradicciones si se tienen en cuenta las declaraciones de otros miembros del ejecutivo.
La portavoz de Ahora Madrid, Rita Maestre, aseguró el pasado jueves, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, que el ejecutivo municipal “reconduciría” la medida para “adaptarse” a lo que pidan los madrileños, pero a su vez defendió que la remodelación de la Gran Vía era una “política de Gobierno, de la que ni queremos ni podemos retractarnos”. Una explicación a la que hay que sumar las informaciones constantes del concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo, detallando cómo será la futura Gran Vía incluso en cuestiones que se preguntan a los ciudadanos, sin esperar a lo que digan las urnas.
Pero no solo sobre Gran Vía votarán los madrileños. La consulta, impulsada desde la Concejalía de Transparencia y Participación Ciudadana, supone el cumplimiento de una promesa electoral y por eso Arana considera que es “uno de los grandes momentos del área”. Por primera vez los madrileños van a poder votar cuestiones que les afectan directamente más allá de la representación parlamentaria, un mecanismo que el consistorio espera repetir a lo largo de los poco más de dos años que le quedan de legislatura. El responsable de participación confía en que este proceso se normalice y cada vez haya más participación. La de este mes ya la han bautizado como “la gran consulta ciudadana”.
¿Cuándo se votará? Del 13 al 19 de febrero.
¿Qué se vota? Esta consulta mezcla una serie de cuestiones “para ahorrar costes”, con propuestas impulsadas tanto por los propios ciudadanos, así como por el Gobierno de Ahora Madrid. Por un lado, los madrileños decidirán por dos propuestas ciudadanas que han conseguido el 1% de apoyos a través del portal Decide Madrid. Una propuesta pasa a ser consultada en el momento que recibe 27.064 apoyos telemáticos. En este momento, han pasado el filtro dos: el bono único de transporte y un Madrid 100% sostenible, con catorce medidas para hacer la ciudad más sostenible.
A estas propuestas se le suman otras que impulsa el propio Ayuntamiento. Los madrileños van a decidir también en esta consulta los dos proyectos finalistas para la remodelación de Plaza España y las cuatro cuestiones sobre Gran Vía. Además, las personas empadronadas en Barajas, Hortaleza, Retiro, Salamanca, San Blas-Canillejas y Vicálvaro, podrán decidir distintas cuestiones sobre sus distritos
¿Quién puede votar? Empadronados en la ciudad de Madrid mayores de 16 años.
¿Cómo? Hay varios mecanismos. Si estás empadronado en Madrid es probable que hayas recibido un sobre amarillo con algunas de las cuestiones que se deciden durante la segunda semana de febrero. Con ese sobre podrás votar a través del correo postal hasta el 12 de febrero o dirigirte a las urnas que el consistorio tiene previsto distribuir alrededor de 21 distritos de la capital la semana de la consulta. El horario para votar será de nueve de la mañana a siete de la tarde.
No todas las cuestiones anteriormente mencionadas llegan al buzón. En ese caso, existe la vía telemática para depositar tu veredicto registrándose previamente en la web del ayuntamiento. Es el caso de las cuestiones sobre la remodelación de Gran Vía.
¿Puedo votar por correo postal, urna y telemáticamente? Sí. Se pueden votar algunas cuestiones vía correo postal o urna y otras telemáticamente. Si votas la misma cosa por diferentes mecanismos, se cancelaría uno de los votos, según explica Arana, como garantía de que no hay votos duplicados.
¿Qué significa que es “vinculante”? El responsable de participación lo define así: “Lo que la gente decida nos guste o no”. “Se trata de poner en marcha mecanismos que sean políticamente vinculantes para nosotros. Ya no es escuchar sugerencias”.
¿Tiene relación con los presupuestos participativos? “Se trata de un proceso paralelo”, explica el responsable del área de participación. En los presupuestos participativos los madrileños deciden sobre cómo gastar 100 millones para el ejercicio de 2018, un proceso independiente a lo que se votará del 13 al 19 de febrero. Ahora se abre la fase de las propuestas.
¿Será la única consulta de este año? Si una propuesta ciudadana presentada en Decide Madrid obtiene el 1% de los apoyos, la medida será votada a los tres meses de conseguirlos. Además el Ayuntamiento puede consultar otras cuestiones que decida.
¿Cuánto costará la consulta al Ayuntamiento ? “Todavía no está cerrado, no lo sabemos”, asegura Arana. “Pero cada vez que hacemos una consulta de estas, gastamos mucho dinero ya sea por cartas, campañas de comunicación... por eso este ha sido un buen momento para aprovechar para preguntar sobre Gran Vía”.