La Policía Nacional interceptó el pasado 24 de noviembre en el Palacio de La Moncloa “un envío con material pirotécnico” que iba dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El paquete fue sometido a una explosión controlada después de asegurar la zona y ninguna persona resultó herida. El envío provocó una advertencia del Ministerio del Interior a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que extremaran las precauciones.
El paquete fue detectado por el Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno durante las habituales tareas de cribado y filtrado de correspondencia. El sobre iba a nombre del presidente del Gobierno y había sido remitido por correo postal ordinario.
Según la nota difundida por Interior, “a expensas de los resultados definitivos de los análisis que se están realizando, el sobre podría contener una sustancia similar a la que se utiliza en los artefactos pirotécnicos”. El aviso que generó de la Secretaría de Estado de Seguridad incluía que se extremasen las medidas de protección de administraciones y edificios públicos, especialmente en lo relativo a los controles sobre envíos postales.
La Comisaría General de Información de la Policía, la estructura antiterrorista, se ha hecho cargo de las investigaciones. Al tiempo, la Policía Nacional puso los hechos en conocimiento de la Audiencia Nacional. El equipo del presidente del Gobierno también ha informado de los hechos al líder de la oposición, según la Secretaría de Estado de Seguridad.
El sobre que llegó a Moncloa es similar a otros tres recibidos en distintos puntos en las últimas horas. Así ocurrió este miércoles en la embajada de Ucrania en Madrid y en la empresa de fabricación de armamento zaragozana Instalaza. Esta misma madrugada ha llegado otro sobre a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid). El envío iba dirigido al Centro de Satélites.
“Tanto la característica de los sobres como su contenido son similares en los cuatro casos”, informa Interior. Al reforzamiento de la seguridad de la Embajada de Ucrania en Madrid se ha sumado la misma decisión para el resto de legaciones extranjeras en la capital.
El filtro de seguridad de la Embajada de Estados Unidos en Madrid ha detectado a las 12:30 horas de hoy un paquete con “características similares” a otros cuatro enviados en los últimos días a Moncloa y otros objetivos, de carácter pirotécnico, informa el Ministerio del Interior.
Fuentes de Defensa informan de que el quinto paquete fue recibido en el Ministerio que dirige Margarita Robles. Los militares han avisado a los Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos (TEDAX) de la Policía, que han detonado el artefacto de manera controlada. El control de seguridad fue quien detectó la carta incendiaria, que contenía un dispositivo diferente al resto, según ha informado el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez.
En el caso de la base aérea, el sobre iba dirigido al Centro de Satélites. Ha sido en torno a las tres de la madrugada cuando la Unidad Militar de la base ha dado el aviso a las fuerzas de seguridad de que habían recibido un sobre sospechoso, del que se determinó tras ser analizado por rayos X que podría contener en su interior algún tipo de mecanismo, según han explicado fuentes de Interior.
Inmediatamente se activaron los protocolos correspondientes y, según ha informado en rueda de prensa el secretario de Estado de Seguridad, en este caso los técnicos no detonaron el sobre sino que procedieron a su neutralización. “Esto podría facilitar los análisis del mecanismo utilizado y ayudar en la investigación”, ha explicado Pérez. El secretario no ha adelantado más detalles sobre los sobres ni su contenido pero sí que “existen indicios que apuntan a que la procedencia viene del propio territorio español”. Pérez ha pedido “prudencia” ya que la investigación se encuentra en sus primeros compases.
La Policía Nacional se ha hecho cargo del análisis del paquete recibido en la base aérea, que podría ser similar a los dos interceptados el miércoles. De hecho, la Policía ya estaba evaluando si existe conexión entre la carta enviada a la embajada de Ucrania en Madrid, cuya deflagración hirió a un empleado, y la recibida el miércoles por la tarde por la empresa de fabricación de armamento zaragozana Instalaza.
Instalaza es una empresa de armamento que emplea a más de 150 personas en tres factorías situadas en Zaragoza y que exporta su producción a más de 35 países. La empresa fabrica sistemas lanzacohetes, granadas de mano y dispositivos de visión nocturna.
Entre los productos que fabrica figuran los lanzagranadas tipo C90 y los Alcotán. Se da la circunstancia de que en marzo de este año España mandó 1.370 lanzagranadas tipo C-90 y Alcotán, junto a un cargamento de ametralladoras ligeras y 700.000 cartuchos de distinto calibre, en uno de los primeros envíos de ayuda a la defensa de Ucrania tras la invasión rusa en febrero.
La Embajada de Rusia en España condena estos envíos
La Embajada de Rusia en España ha condenado el envío de estos paquetes sospechosos. “Condenamos cualquier amenaza o acto terrorista”, ha señalado la legación diplomática en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
“Cualquier amenaza o acto terrorista, más aún dirigidos contra una misión diplomática, son totalmente condenables”, ha recalcado la Embajada, tras hacerse eco del envío de “paquetes explosivos a la Embajada de Ucrania en España y unas entidades oficiales españolas”.