Esperanza Aguirre guarda silencio ante la detención de Ignacio González

“Yo soy la principal víctima de la corrupción”. Esta cita la pronunció Esperanza Aguirre el pasado 9 de marzo. En ese momento, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid volvía a estar en el centro de la diana por la corrupción de los que la rodeaban. Francisco Granados, una de sus manos derechas cuando presidía la Comunidad de Madrid y actualmente en prisión preventiva, la señalaba en la trama Púnica. También esos días se supo que la Guardia Civil investiga su plan de infraestructuras sanitarias y nuevos indicios de financiación ilegal del PP de Madrid mientras ella estaba al frente.

Entonces, Aguirre salió de inmediato ante los medios: declaraciones y desfile mediático, la mencionada cita la pronunció en el programa Al Rojo Vivo de la Sexta. Llegó a declarar también que no supo que pasaba en los hospitales madrileños porque estaba centrada en construirlos. Aguirre no se escondió y se puso delante de los micrófonos. El escenario ha sido muy diferente este miércoles tras la detención de Ignacio González, su principal mano derecha en la Comunidad. La expresidenta del PP madrileño ha preferido guardar silencio y permanecer escondida.

Tras conocerse el operativo puesto en marcha por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), Esperanza Aguirre ha acudido al edificio de Grupos donde los concejales tienen sus despachos, según ha publicado Europa Press. Fuentes cercanas al grupo municipal han asegurado a eldiario.es que se ha estado discutiendo la idoneidad de que Aguirre hiciera alguna declaración pública, una posibilidad que finalmente se ha descartado.

La expresidenta del PP madrileño sigue preparando en estos momentos su declaración de mañana en el juicio del caso Gürtel. Este jueves, Aguirre se sienta como testigo y será la primera vez que la expresidenta de la Comunidad de Madrid responda ante un tribunal a preguntas sobre la trama corrupta que dijo haber destapado. Aguirre declarará acerca del fraccionamiento de contratos para otorgarlos a dedo a las empresas de Francisco Correa. Granados pidió también la citación para declarar por Púnica, una solicitud que el juez desestimó.

Aunque Aguirre siempre se ha caracterizado por dar la cara ante las adversidades, el escenario hoy ha sido muy diferente. Ha caído su número dos, su mano derecha, su “familia” -según explicaban los que les conocían-, del que dijo también “tiene un historial absolutamente intachable.

¿Tercera dimisión?

Esperanza Aguirre descarta, por el momento, dimitir como concejala y portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, según han asegurado este medio día a eldiario.es fuentes cercanas a la expresidenta del PP madrileño.

Tanto Ahora Madrid, como el PSOE han pedido hoy su dimisión. Desde el Gobierno de Manuela Carmena la han llamado a la reflexión: “las ranas ya son mayoría”, declaraba la portavoz municipal, Rita Maestre tras la Junta de Gobierno. Maestre reflexionaba acerca de si la expresidenta del PP de Madrid podía seguir ejerciendo “de forma limpia” sus funciones en el Ayuntamiento.

Lo cierto es que su papel al frente de la portavocía del Ayuntamiento es cada vez más insostenible para el Partido Popular dada la cantidad de imputados que han salido de su mandato al frente de la Comunidad y de los candidatos electos que ella misma decidió como presidenta del PP de Madrid, por ser la máxima responsable de las listas en los comicios de 2011.

De llegar una hipotética dimisión de Aguirre sería la tercera, la segunda por los escándalos de corrupción de los suyos. Su primera dimisión se produjo en septiembre de 2012 por motivos de salud, entonces Aguirre renunció a la presidencia de la Comunidad de Madrid dejando como sucesor a Ignacio González.

La segunda dimisión llegó en febrero de 2016. Esperanza Aguirre convocó una rueda inesperada un domingo para dejar la presidencia del PP de Madrid por su “responsabilidad política de todos estos años”. La dimisión de Aguirre llegaba después de los registros realizados días antes por la Guardia Civil en la sede de la calle Génova que investiga una posible financiación ilegal del partido dentro de la Operación Púnica. Ignacio Goznález dimitió también entonces como secretario general del PP en Madrid.