Los Heraldos del Evangelio ponen a la venta por siete millones la parcela donde querían montar su macrocomplejo
La asociación ultracatólica los Heraldos del Evangelio ha puesto a la venta la parcela de casi 200.000 metros cuadrados donde pretendían instalar un macrocomplejo religioso en el municipio madrileño de Sevilla la Nueva. “El Ayuntamiento ha puesto problemas” a su proyecto, reconoce José Antonio Millán, el abogado que representa a esta polémica organización investigada por el Vaticano.
El anuncio lleva ya semanas publicado en el portal inmobiliario Idealista. Viene ilustrado con fotos del terreno, un espacio verde protegido, y el interior de las casas con las que cuenta la finca. El precio de salida son siete millones de euros, tal y como ha adelantado Público.
“La finca está a la venta porque están buscando ubicaciones más cerca de Madrid. Si sale un comprador en condiciones, hasta donde yo sé, efectivamente se marcharían”, explica Millán, que también apunta que si no encuentran un comprador, los Heraldos del Evangelio “seguirían” en Sevilla la Nueva, un municipio dormitorio, de casas bajas y grandes espacios verdes protegidos, situado a 40 kilómetros del centro de Madrid.
Reconocidos por Juan Pablo II
Las desavenencias entre el Consistorio y el Ayuntamiento se enmarcan en los permisos municipales que necesitan los Heraldos para levantar un centro religioso en un espacio con protección medioambiental. Toda la extensión del municipio está reconocida como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Entre las pretensiones expuestas, la organización religiosa abogaba por edificar un macrocomplejo de 12.900 metros cuadrados con iglesia, hospedería y monasterio. Una apuesta por construir en ese terreno, en el que únicamente existen dos inmuebles, según el anuncio de la venta: una casa principal de 1.100 metros cuadrados y otra auxiliar de 200m2.
Los Heraldos del Evangelio están reconocidos como una asociación internacional de fieles por el Vaticano. Fue el Papa Juan Pablo II el que aprobó su reconocimiento en 2001. En 2019 el Papa Francisco tomó la decisión de colocar a un “comisario pontificio” para que tomase las riendas de esa institución, que llevaba varios años investigada por presuntas irregularidades en su gestión.
Familiares y antiguos miembros de esta asociación explicaron a elDiario.es cómo “se utilizaban mentiras para atraer a nuevos jóvenes”. Los entrevistados por esta redacción detallaron que la vida interna está pautada por una disciplina marcial y dirigida por un manual –conocido internamente como Ordo de costumbres– que estipula desde el corte de uñas a las relaciones con el sexo opuesto.
Estas fuentes también alertaron de una desvinculación con la familia biológica. “Se nos prepara mentalmente y físicamente para desapegarnos de nuestros padres porque podría costarnos la vocación”, indicó a esta redacción un antiguo miembro chileno. En un escrito dirigido a esta redacción, esta congregación se defendió asegurando que no han sido condenados “ni han tenido procedimiento penal o civil alguno en los que se le haya acusado de secta”.
La llegada de los Heraldos a Sevilla la Nueva generó una polémica en el municipio. El alcalde, Asensio Martínez (PP), reconoció a elDiario.es que el proyecto para diseñar un macrocomplejo religioso y el impacto mediático que estaba teniendo esta iniciativa suponía “una erosión personal considerable, también para el equipo de gobierno”.
La finca a la venta se localiza en Los Cortijos, una urbanización únicamente residencial donde predominan las amplias parcelas con viviendas unifamiliares de dos pisos, ya que la normativa municipal estipula para las construcciones una altura máxima de siete metros. Por esta razón, las alturas de las construcciones propuestas por los Heraldos tampoco fueron bien acogidas por la mayor parte de los vecinos de la zona. Según varias fuentes consultadas, planeaban edificar “dos torres de 70 metros de altura” en la iglesia.
Las alturas de las construcciones
En efecto, el letrado de los Heraldos confirma que las alturas han sido un punto de fricción. “El Ayuntamiento ha pedido una revisión del proyecto presentado”, aclara. “En agosto de 2022 [el equipo de Gobierno] votó en contra del estudio de detalle, [el informe] en el que trasladaban al Ayuntamiento cuáles eran sus aspiraciones”, confirma Asensio.
Esta organización religiosa ha asumido esta decisión como una negativa a la propuesta que presentaron ante el Consistorio. Por eso, y para evitar terminar en los tribunales, esta organización ha optado por trasladar su proyecto a lugares “donde hay iglesias construidas”. “Eso facilita mucho”, resalta Millán.
El alcalde cuenta que, como el resto de vecinos, él se enteró a través de Idealista de que los Heraldos tenían intención de abandonar su municipio. Entre sus compañeros de pleno, la venta de la parcela se ha acogido con escepticismo. “Creo que puede ser una estrategia electoral”, apunta Carmen Flores, portavoz del Grupo Municipal PSOE. Esta concejala pide “cautela”. Cuenta que actualmente el proyecto se encuentra “paralizado” porque el equipo de Gobierno “no ha llevado a pleno” la desestimación del estudio de detalle. Además, ve complicado que la finca se venda por siete millones de euros.
El terreno en el que residen estos religiosos se inscribió en el registro de la propiedad a nombre de la asociación cultural Salvadme Reina de Fátima, una marca vinculada a los Heraldos e inscrita en 1999 en el registro nacional de asociaciones. Para la compra de la parcela gestionaron una hipoteca de millón y medio de euros, según la documentación publicada en la web del Consistorio.
Dos años antes de que estallase la polémica, tanto Martínez como la primera teniente de alcalde, María del Carmen Chueca, participaron junto al obispo de Getafe y el arzobispo de Ayacucho (Perú), Giner Ramón García y Salvador José Miguel Piñeiro, en el acto de bendición de la primera piedra de la Iglesia que los Heraldos pretendían construir en su parcela de Sevilla la Nueva. El evento se produjo el pasado 18 de mayo de 2019. Faltaban 13 días para las elecciones municipales.
“Lo único que se hizo fue poner una primera piedra totalmente simbólica. No había ningún tipo de compromiso jurídico, legal o técnico que a esta casa le suponga ningún tipo de compromiso”, explicó el alcalde en mayo en una entrevista con esta redacción.
¿Hubo algún tipo de compromiso en ese momento para que el proyecto de los Heraldos saliese adelante tal y como ellos querían? “Había buena voluntad, pero claro, desde el punto de vista político, yo le hablo como abogado, ese compromiso no era vinculante”, responde el letrado de la organización religiosa, que considera que sus clientes tendrían que “haberse cerciorado mejor antes de efectuar la compra” y analizar “si podía haber problemas” para levantar el proyecto que tenían en mente. De cara al futuro asegura que se están barajando sedes donde ya no existan esos inconvenientes.
17