Juan Lobato: “La percepción de que Madrid es de derechas no es real”
Juan Lobato (Madrid, 1984) está dispuesto a dar la batalla por la Presidencia de Comunidad de Madrid en las elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo para las que se presenta como candidato del PSOE. Antes fue alcalde de Soto del Real, una localidad mediana al norte de Madrid, donde logró gobernar con una amplísima mayoría absoluta pese a haber sido hasta entonces un feudo de la derecha. Lobato considera ahora que en la región de Madrid hay una mayoría de “demócratas con convicciones sociales” y que a ellos debe dirigirse el PSOE para dar la sorpresa en las urnas en mayo frente a Isabel Díaz Ayuso.
El líder del PSOE de Madrid reconoce, no obstante, que los resultados de los últimos comicios en los que su partido perdió la segunda posición fueron “malos”. También hace autocrítica y asegura que el PSOE ha tenido una gran parte de responsabilidad en que el PP lleve casi tres décadas gobernando en Madrid: “No hemos tenido la ambición, la ilusión y la claridad en explicar qué es lo que queríamos hacer con Madrid”, afirma.
Lobato defiende ahora que eso ha cambiado y se presenta a las elecciones con una batería de iniciativas sobre sanidad, educación y fiscalidad que han llamado la atención, como la propuesta de abrir los colegios públicos hasta las siete de la tarde para actividades extraescolares gratuitas. También quiere equiparar en derechos a las familias monoparentales a las numerosas. Y en materia impuestos considera que no hay que tocar los tributos a “las amplias clases medias”. “Subiremos los impuestos solo a los que ganan más de 100.000 euros”, señala. La entrevista con Lobato tuvo lugar el pasado jueves, en la redacción de elDiario.es de Madrid.
¿Cómo ha cambiado su vida al pasar de ser alcalde de una localidad mediana a líder del PSOE en Madrid?
En el día a día, muchísimo. Como alcalde iba al ayuntamiento y despachaba los temas y los proyectos que teníamos ya lanzados y muy consolidados. Podía llevar a los niños al cole y recogerlos. Ahora puedo llevarlos casi todos los días pero casi nunca puedo recogerlos. Y, en cuanto al día a día, allí trabajábamos ya con la ilusión de estar creando algo. Ahora trabajamos con la ilusión de tratar de explicar el potencial que tiene Madrid para empezar a crearlo.
Va a tener el PSOE de Madrid un líder que no va a ser efímero. ¿Está el partido unido después de las primarias?
Esa parte en Madrid ha costado desde hace 140 años, no es nuevo, pero justo en esta última etapa estoy muy contento, muy orgulloso y muy agradecido a todos los militantes y referentes del partido en Madrid por el apoyo tremendo que me están dando en unos años que han sido muy complicados después del resultado electoral que tuvimos. La verdad es que todo el cariño y el apoyo está siendo unánime y estoy muy agradecido.
El PSOE acostumbra a poner candidatos conocidos cuando llegan las elecciones. ¿La llegada de Juan Lobato al PSOE de Madrid es una carrera de fondo? Es decir, si en mayo no logra hacerse con la Presidencia, ¿seguirá como portavoz y será el futuro candidato?
Nos presentamos para presidir la Comunidad de Madrid, como te contestará cualquiera que le hagas esa pregunta. Y, además, lo hacemos realmente con la convicción y con los datos recientes de que hay una mayoría demócrata con esas convicciones sociales en Madrid. Y a la vez te digo que por supuesto, que nuestro proyecto es un proyecto de medio plazo, en el sentido de que queremos presidir la Comunidad de Madrid para poner en marcha un proyecto que necesita de un desarrollo claro y que ese compromiso es para ocho, diez, doce años.
¿Cuál será la primera medida que ponga en marcha en la Comunidad de Madrid si logra hacerse con la presidencia?
Hay varias prioridades. El objetivo número uno tiene que ser la sanidad: es el mayor mal y lo que más afecta hoy a la calidad de vida de los madrileños. Pero también tenemos que aprovechar el verano para que en septiembre haya una serie de medidas puestas en marcha sin excepción, como es que a partir de septiembre tengamos servicio de enfermería y de psicología en todos los colegios. También son prioridad las mujeres de esta comunidad, especialmente las madres solas, por eso queremos que a partir de septiembre tengan la misma consideración que las familias numerosas. Una madre en la Comunidad de Madrid que gana 800 euros, por ejemplo, no tiene derecho a la reducción de los precios de comedor y esto es una injusticia en una región como Madrid, que es rica y tiene unos recursos enormes. A partir de septiembre todo ese programa, que es mucho más amplio, pero que tiene estas líneas principales, tiene que estar puesto en marcha.
Ese es el inmediato. ¿Y a medio y largo plazo?
Además del pacto por la salud que presentamos hace ya un año, que tiene medidas de corto plazo como son la recuperación de las urgencias hospitalarias, también tiene otras a medio y largo plazo como es apostar por la prevención y promoción de la salud con el Zendal como referente. Aparte de eso, hay otra medida clave que tiene que ver con las oportunidades especialmente de los jóvenes, pero no solo, que se basa en un plan de formación y capacitación de jóvenes en la Comunidad de Madrid para que en 18 meses seamos capaces de formar a 250.000 jóvenes. A día de hoy hay 33.000 jóvenes que han echado su matrícula y se han quedado sin plaza en Formación Profesional en Madrid. El año pasado fueron 27.000. Las empresas están demandando y no encuentran jóvenes profesionales, y a la vez tenemos un paro juvenil que el pasado verano fue el más alto de Europa con un 37%. Esto hay que romperlo y eso se hace poniendo en la Comunidad de Madrid esas oportunidades de formación con FP y con capacitaciones profesionales. En el medio plazo va a ser clave para los jóvenes, para que apuesten por quedarse en Madrid, pero también para la economía, para que esas empresas que necesitan esos perfiles formados los tengan.
El Partido Popular lleva casi tres décadas gobernando la Comunidad de Madrid. ¿En qué ha fallado la izquierda para no haber logrado hacerse con la presidencia?
Hay una percepción general de que hay una mayoría muy clara de derechas en Madrid, pero no es real. En las últimas elecciones había una alcaldesa progresista y en las elecciones anteriores Ángel Gabilondo se quedó a un solo diputado de ser presidente de la Comunidad de Madrid. Es decir, que los resultados electorales han sido muy parejos, al menos en estas últimas legislaturas. En todo caso, que haya habido 28 años de gobierno del PP nos ha hecho reflexionar sin ninguna duda, y por eso se han producido cambios importantes en el partido, con la entrada de nuevos equipos, de nuevas ideas y de nuevos planteamientos.
Y el PSOE en concreto, ¿tiene alguna responsabilidad?
Claro que la tiene, alguna no, tendrá gran parte. El PSOE es un partido de gobierno. En Madrid gobernamos 60 alcaldías para dos millones de madrileños. Nuestra ambición y nuestra responsabilidad es gobernar la Comunidad de Madrid para ayudar a la gente a vivir mejor, ese es nuestro trabajo. Si no lo hemos conseguido en tres décadas claro que es responsabilidad nuestra, por supuesto.
¿Y cuál ha sido esa responsabilidad?
Hay cosas que se han hecho bien, por eso hemos estado a un escaño de gobernar hace poco y conseguimos mayoría en 2003. Pero hay otras en las que no hemos tenido la ambición, la ilusión, la claridad en explicar qué es lo que queríamos hacer con Madrid. Quizá esa falta de claridad, determinación y ambición es algo que no han valorado esa mayoría de demócratas con convicciones sociales que hay en Madrid, que son los que aspiramos a que nos apoyen y que en otras etapas, por esa falta de ambición, no nos han apoyado.
¿Y cómo puede revertirse eso? ¿Cuál es el secreto? Usted logró la Alcaldía de una localidad en la que las mayorías las tenía siempre el PP y cuatro años después revalidó con mayoría absoluta.
En Soto del Real pasamos del 14% de los votos al 60% y triplicamos al Partido Popular en cuatro años. Lo conseguimos presentando un proyecto que piensa en las cosas del día a día. Un eslogan que usábamos muy claro era 'Hablemos de Soto', y eso es lo que hay que hacer ahora: hablemos de Madrid, hablemos de los problemas de verdad de Madrid. Vayamos a lo importante. Eso es a lo que tenemos que estar, no en cuestiones que a veces nos distraen y nos quieren llevar a otros terrenos. En Madrid hay mucho que hacer y hay una potencialidad gigante. Esas oportunidades para los jóvenes en materia de formación, esas condiciones de seguridad para las familias, para que tengan esos servicios de actividades extraescolares gratuitas que les permitan vivir mejor y ayudar a sus peques a formarse y a crecer y a madurar. Entonces, hablemos de eso, hablemos de Madrid.
¿Cómo calificaría la gestión de Isabel Díaz Ayuso al frente de la Comunidad de Madrid estos casi cuatro años?
Se califica sola: cuatro años y un único presupuesto. Eso es lo que le preocupa y le interesa Madrid. Está pensando siempre en otras cosas. Nadie se cree que Ayuso, gane o pierda ella, o gane o pierda Feijóo, vaya a seguir en la Comunidad de Madrid en diciembre.
¿Le concede algún mérito?
Siempre lo digo, me gusta ser muy serio y muy riguroso: nadie hace todo mal, ni nadie hace todo bien. Ayuso no hace todo mal y nosotros no hacemos todo bien. Puse como ejemplo recientemente la gestión del agua en la Comunidad de Madrid, no digo del Canal [Isabel II], que tendrá sus cosas, pero cómo se gestiona el agua en la Comunidad de Madrid es una buena gestión. No es mérito de ahora, pero se sigue gestionando bien. Yo no solo es que quiera ser presidente, quiero ser un buen presidente y un buen presidente tiene que saber que hay cosas que se hacen bien y seguir haciéndolas bien. Pero sobre todo lo que tenemos que saber es qué se hace regular y empezar a hacerlo bien, y qué se hace muy mal, como la educación y la sanidad, y cambiarlas completamente.
Ha protagonizado las últimas semanas una polémica por su propuesta sobre fiscalidad en Madrid. De hecho, levantó algunas ampollas en Moncloa. ¿Defiende que no hay que tocar el impuesto sobre el patrimonio que en Madrid no existe?
Defendemos lo contrario. Hace un año propuse un pacto por la salud que hubiera cambiado completamente lo que ha pasado en 2022, con una medida muy concreta y unos ejes estratégicos clarísimos. Ese plan tenía una memoria económica: 900 millones. A partir de ahí, definimos toda una reforma fiscal que presentamos en junio, que consiste primero en ingresar 900 millones más, que es lo que necesitamos para nuestro pacto por la salud. Y, segundo, en aumentar la progresividad al sistema, que consiste en que las amplias clases medias de Madrid no tengan ni un euro de subida de impuestos, incluso que se les alivie fiscalmente y que las grandes fortunas y las grandes rentas, esa gente que gana más de 100.000 euros y esos grandes patrimonios y herencias que hay en Madrid empiecen a tributar porque ahora no lo hacen. Esa es la propuesta. Después, el Gobierno de España ha hecho lo mismo: una propuesta que baja los impuestos a las amplias clases medias, quita el IVA a todo el mundo, en la energía, en la luz, en los alimentos, y les pide un mayor esfuerzo a los grandes patrimonios y a las grandes empresas. Es exactamente igual a lo que hemos propuesto para Madrid.
Habla de amplias clases medias con rentas de hasta 100.000 euros.
Lo que planteamos es que cualquier familia en Madrid que aspire a tener una renta de 40.000, 50.000, 60.000 o 70.000 euros sepa que con nosotros no se le van a subir ni un euro los impuestos porque a quienes se los vamos a subir es precisamente a los que ganan más de 100.000 euros, que son las rentas que entendemos que en un momento como este pueden aportar más. A ellos y a los grandes patrimonios y herencias que hasta ahora no pagan un duro y que todo ese patrimonio especulativo exento por el Partido Popular va a empezar a tributar con nosotros.
Entonces, para el que crea que su propuesta sobre fiscalidad es igual que la de Ayuso, ¿en qué se diferencia?
Es todo lo contrario. Nosotros proponemos que las rentas de a partir de 100.000 euros paguen más. Ayuso propone que a partir de 100.000 euros haya becas para ricos en Madrid. Nosotros proponemos que el impuesto de patrimonio y de sucesiones de las grandes fortunas de Madrid, sí empiecen a pagar. Ayuso lo que hace es regalarles 992 millones cada año. Es totalmente distinto. Ahora, sí que propongo que a las amplias clases medias que hay en Madrid no se les suba ni un euro y tengan incluso un alivio fiscal, como ha hecho el Gobierno de España. Ayuso hace todo lo contrario, promete rebajas para todos, pero que en realidad son rebajas para el 2% de las grandes fortunas.
Quería preguntarle precisamente por esas rebajas de impuestos que ha aprobado durante la legislatura la presidenta Ayuso, situando a Madrid en la región que menos tramo del IRPF se paga. ¿Qué hará con esas rebajas si gobierna, las mantendrá o las tocará?
Claro que las vamos a cambiar, nuestro modelo es totalmente distinto. Ayuso ha bajado medio punto a todos las rentas. Eso supone que en cada tramo bajan medio punto y al que gana 150.000 le bajas mucho más. Nosotros proponemos lo contrario. Introducir a partir de 75.000 un nuevo tramo más elevado y a partir de 150.000 otro tramo todavía más elevado. Eso a la vez que subimos los mínimos exentos, que es la parte de renta para bienes básicos. Nosotros los subimos para que esas clases medias y con menos recursos paguen menos impuestos.
¿Cree que la oposición de la izquierda a esa política fiscal de rebaja impositiva que inicia el PP de Aguirre le ha pasado factura en las urnas?
No sé si ha sido el elemento decisivo, es más importante ser coherentes. Y ser coherentes significa decir que para rescatar la sanidad hacen falta 900 millones. ¿De dónde lo sacamos? De aliviar a las clases medias y de que paguen más las grandes fortunas y las grandes rentas. Esa coherencia en las posiciones se valora. Es verdad que cuando propones cosas, generan polémica y que sería mucho más fácil decir: tendremos un sistema tributario justo en el que cada uno arrime el hombro según pueda y que nos genere servicios públicos a todos de máxima calidad. Eso podríamos decirlo, pero la coherencia y el decir las cosas con claridad es algo que valoran los ciudadanos.
¿En qué serían diferentes los servicios públicos de Madrid si usted, Juan Lobato, se hace con la Presidencia?
En mucho. Para empezar, los grandes servicios públicos, que son la sanidad, la educación y los servicios de oportunidades sociales, serían totalmente distintos. Es totalmente distinto: es entender que los servicios públicos son un elemento que da seguridad a las familias y oportunidades a todos los trabajadores y a todos los madrileños y madrileñas.
¿Tiene algún plan para que la educación pública deje de perder peso frente a la concertada?
Es un plan muy claro y que hemos presentado también hace unos meses, que supone un aumento del 5% en el presupuesto. A nivel de propuestas supone un cambio de paradigma. Primero con una actuación sobre las ratios, para que pasen a ser las mejores de toda España. La educación en Madrid tiene un margen de mejora amplísimo. Segundo, en materia de infraestructuras no puede ser que tengamos colegios públicos prácticamente abandonados, que no cumplen con unos requisitos mínimos de competitividad. Y tercero, el plan que hemos presentado de servicio complementario en todos los colegios públicos para las familias en Madrid, para que todos los colegios públicos, que es una infraestructura que tenemos en todos los municipios y barrios, estén abiertos durante todo el año de siete a siete de la tarde, para que, de forma voluntaria, según las necesidades o intereses que cada familia tenga, los puedan utilizar para actividades de arte y creatividad, de juegos de robótica y de programación y para actividad física y deportiva. Todos los colegios públicos van a tener este servicio complementario de acceso gratuito fuera del horario lectivo, pero complementario.
¿Sería contando con personal diferente al profesorado?
Por supuesto, contratando entre 3.000 y 3.500 monitores de ocio y tiempo libre y formadores fuera de horario lectivo. A los profesores no les cambia nada, tienen su horario normal y fuera de ese horario lectivo, estos docentes y estos monitores de ocio y tiempo libre se encargarían de estas actividades con un coste de 35 millones al año.
Esta propuesta la hizo hace unos meses y fue polémica porque hay personas que dicen que no es una medida que favorezca la conciliación, esa entendida como que los padres pasen más tiempo con sus hijos.
Esta propuesta es para que los padres estén con sus sus hijos, o estén los abuelos y también sus iguales. Madrid es la región de toda España donde los padres más gastamos en actividades extraescolares, pero donde menos niños tienen actividades extraescolares, según un estudio que se publicó hace una semana. Es decir, que hay una pequeña minoría que gasta mucho dinero en extraescolares, pero hay una mayoría que no puede acceder a ellas. Por eso planteamos esto, para que cada familia, independientemente de dónde viva y de su nivel de renta, tenga derecho a que su hijo estudie robótica y programación, arte y creatividad, haga deporte y actividad física para prevenir de la obesidad infantil... Es una propuesta pensando primero en los niños. Hay problemas en Madrid de los que no se está hablando, como es la soledad infantil. Hay muchos niños que pasan muchas horas en su casa delante del televisor cada día. Frente a eso, nosotros proponemos que estén con sus iguales, compartiendo actividades lúdicas, creativas, actividades de madurez emocional como estas.
El lema de campaña de Ayuso ha pasado del 'comunismo o libertad' de 2021 al 'Sánchez o España' actual, que da una muestra de cómo la presidenta madrileña va a plantear de nuevo esta campaña en clave nacional, situándose como una suerte de contrapunto a Pedro Sánchez. ¿Cree que le perjudica?
Si el lema de ellos es ese, el mío es 'Hablamos de Madrid y estamos a lo importante'.
Si Más Madrid vuelve a quedar por delante del PSOE, ¿sería un fracaso para su candidatura?
Fracaso no lo sé. Las últimas encuestas que se han publicado dicen que somos segunda fuerza y muy consolidada. Aunque creo que las encuestas está bien leerlas, pero tampoco ser una guía. Yo me guío por lo que quiero hacer en Madrid que es un proyecto dirigido a una amplísima mayoría de demócratas con convicciones sociales, el PSOE tiene esa vocación. Gobernamos ya para dos millones de madrileños hoy en Madrid. 60 alcaldías. Ocho de las diez grandes ciudades de Madrid están gobernadas por PSOE. Nosotros aspiramos a presidir la Comunidad de Madrid.
Ha mencionado las encuestas. El último barómetro del CIS da un margen a la izquierda para sumar tras el 28 de mayo. Si el PSOE es primera fuerza, gobernaría en coalición con Más Madrid y Podemos.
Fui alcalde de Soto ganando por 11 votos, un 0,01%. Y tomamos la decisión de gobernar en minoría y con apoyos para sacar adelante los grandes proyectos de cambio del municipio. Eso supone mucho trabajo y escuchar mucho, ser flexible, empatizar... Lo hicimos, con mucho esfuerzo y con mucho trabajo. Pasaron cuatro años y en vez de ganar por un 0,01%, ganamos por un 60% frente al 20% y triplicamos en voto al Partido Popular. Pasamos a tener una mayoría absolutísima en la que nos sobraban la mitad de concejales que teníamos para aprobar las cosas. Pues ahí decidí incorporar y meter al gobierno perfiles de otros partidos, porque había gente dispuesta a colaborar, a ayudar... No se trata del resultado que tengas, sino de cómo quieres trabajar y cómo quiere trabajar el resto contigo. Nosotros eso en Soto lo entendimos y los vecinos lo entendieron. Es la forma de funcionar.
¿Con quién se entiende mejor de la oposición, con Más Madrid y con Unidas Podemos?
Me llevo muy bien con todas las portavoces, con Carolina [Alonso], con Mónica [García] y con Alejandra [Jacinto]. Creo que he tenido más relación con Mónica García porque nos conocemos de hace más tiempo, de cuando ella fue diputada de Podemos, porque ha sido más años diputada de Podemos que de Más Madrid. A Alejandra y a Carolina las he conocido ahora en esta etapa. Digamos que con Mónica tengo más relación por su etapa como diputada de Podemos, pero las tres me caen muy bien.
Usted fue muy duro con la reforma de la malversación que impulsó ERC y que apoyó el Gobierno. ¿Sigue pensando que fue una mala idea impulsarla?
Fui muy claro. A mí cuando me preguntan por qué opino sobre la malversación, mi respuesta es muy clara, y es que con dinero público, cero bromas. Además soy técnico de Hacienda del Estado profesionalmente y quiero ser presidente de la Comunidad de Madrid. Y en la Comunidad de Madrid lo que ha hecho el Partido Popular con el dinero público es una vergüenza. En la reforma se ha incluido el delito de enriquecimiento ilícito y yo estoy totalmente de acuerdo en que se haya incluido y a partir de ahí es el Congreso el que tiene que decidir. Yo lo que creo es que hay que ser duro contra los malversadores.
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