La Justicia confirma 28 años de cárcel a un profesor de Madrid por acosar a alumnas a través de Instagram

Alberto Pozas

18 de septiembre de 2022 21:44 h

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El Tribunal Superior de Madrid ha confirmado 28 años de cárcel a un profesor de un colegio de la localidad de Alcobendas que acosó sexualmente a través de Instagram a cinco alumnas menores de edad. Un pedófilo que aprovechaba su condición de profesor para contactar con las menores por internet, a veces con su nombre y a veces haciéndose pasar por otra niña, y que fue cazado cuando una de las víctimas puso en conocimiento de la dirección del colegio lo que estaba pasando. El docente, según fuentes del caso, ya ha llevado su condena hasta el Tribunal Supremo para intentar evitar su entrada en prisión.

Las sentencias del caso, que ha podido examinar elDiario.es, relatan que este profesor llegó al colegio en octubre de 2018 para dar clases de Lengua, Latín e Inglés desde 2º de secundaria hasta 2º de bachillerato. En apenas un año –lo que tardó en ser descubierto, denunciado y despedido– mantuvo contactos sexuales con hasta cinco alumnas menores de edad. Contactos que empezaban a través de Instagram con temas inofensivos o incluso escolares pero que derivaban en conversaciones de contenido sexual y envíos de fotos y vídeos íntimos por parte del pedófilo. A veces usaba su nombre y a veces se hacía pasar por jóvenes llamadas “martita” o “laia”.

La documentación del proceso judicial revela que la dirección del colegio descubrió lo que estaba pasando un año después, cuando una de las víctimas remitió a la jefa de estudios uno de los vídeos sexuales que el profesor había enviado. Pero para entonces este docente ya había llamado su atención. El colegio encontró una intervención en un blog de internet donde el profesor afirmaba que “le gustaban las adolescentes lascivas”. Según relataron en el juicio los testigos, la entrevista desapareció de internet a las pocas horas pero poco después llegó la primera denuncia de una alumna: le había enviado un vídeo de contenido sexual.

El Policía Nacional que monitorizó los registros en mayo de 2020 en su casa de Madrid lo explicó abiertamente: “Su forma de actuar es la de un depredador sexual. Con su posición de profesor generaba acercamiento y confianza para tratar temas más personales y luego de carácter sexual”, explicó en el juicio. En su casa almacenaba material pedófilo de sus víctimas en teléfonos, dispositivos y discos duros. Incluso había creado un grupo en una de estas aplicaciones en la que había incluido a varias de sus víctimas para enviarles material, creado con un nombre de contenido sexual para referirse a ellas. En uno de los casos llegó a perpetrar abusos sexuales.

En sus distintas declaraciones el docente intentó negar los hechos pero para la Justicia ha reiterado en varias ocasiones que la declaración de las víctimas, unidas al resto de pruebas, no dejan margen para la absolución. Un total de 28 años de prisión por cinco delitos de ciberacoso sexual infantil, cuatro delitos de exhibicionismo, otro de abuso sexual y dos de elaboración y posesión de pornografía infantil que ahora confirma el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. La sentencia, recurrida ya ante el Tribunal Supremo, también le prohíbe volver a trabajar con menores de edad durante medio siglo, lo que en la práctica por la edad del acusado constituye una prohibición de por vida.

Ansiedad, depresión y suicidio

Ninguno de los jueces que ha estudiado el caso ha dudado del testimonio de las víctimas, todas menores de edad en el momento de los hechos. “Las manifestaciones de las víctimas son categóricas”, dicen el TSJM en su sentencia. Todas relataron a lo largo del proceso cómo el acusado contactó con ellas con el pretexto de hablar de cosas escolares y cómo esas conversaciones se adentraron poco a poco en el terreno sexual. Una de ellas relató cómo el pedófilo se desplazó hasta su lugar de veraneo para intentar quedar con ella, haciéndole fotos a escondidas cuando paseaba con sus amigas.

Las sentencias también reflejan las consecuencias que tuvo para ellas estar expuestas durante meses a este depredador sexual. Ansiedad, depresión e incluso intentos de suicidio, según relató la madre de una de ellas a la Audiencia Provincial de Madrid durante el juicio. El acusado también tiene que indemnizar a las jóvenes y los jueces han tenido en cuenta, a la hora de modular su condena, que adelantó una cantidad antes de ser condenado.

Según los datos del Registro de Delincuentes Sexuales, analizados por el INE y publicados por el Consejo General del Poder Judicial, en 2019 hubo un total de 3.401 personas condenadas por delitos sexuales. El mayor porcentaje corresponde a personas condenadas por abusos (1.218) y un total de 529 cumplieron condena por abusos a menores de 16 años. Fueron 620 personas las condenadas por prostitución y corrupción de menores, todos delitos cometidos por este profesor que ahora tendrá que esperar una resolución firme del Tribunal Supremo.