El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado este miércoles el decreto por el que se aprueban los precios públicos universitarios. Un texto que supone, ha dicho el consejero de Educación, “la mayor rebaja de estos precios públicos”. Una rebaja de la que ahora presume el Ejecutivo de Ayuso, pero a la que se opuso en la negociación entre el ministerio de Universidades y el resto de comunidades autónomas para la armonización de las tasas en todo el territorio.
El acuerdo, del que se habían descolgado Madrid, Andalucía, Castilla y León, Murcia y Euskadi, pero que tienen que acatar, fijaba el precio máximo del crédito en 18,46 euros, un 21% menos que los 23,37 euros de media que cuesta en Madrid, la región con los precios públicos universitarios más elevados, seguida de Catalunya (23,05 euros) y Navarra (19,62 euros). En el lado contrario están Galicia, que con 11,93 euros es la que tiene unas tasas medias más bajas, Asturias (12,34 euros) y Canarias (12,45 euros).
Según ha explicado el consejero y vicepresidente del Gobierno autonómico, la adaptación a ese acuerdo que Madrid no compartía supondrá una rebaja de un 20% en el precio de los grados y un 30% en el de los másteres en las universidades públicas de la región. “La media de rebaja en un grado es entre 1.072 y 1.310 euros por los cuatro cursos” y “en el caso de los másteres se llega hasta los 4.888 euros de bajada en todo el máster”, ha desarrollado Ossorio, que ha indicado que “esto supone una inversión de 46,7 millones de euros que se ahorran 192.000 alumnos, por la Comunidad compensa a las Universidades”, ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
“Dijimos en su momento que probablemente era mejor hacer un sistema de becas para atender a las familias que realmente lo necesitaban y no todo el conjunto, pero se acordó lo contrario por parte del Estado y del resto de comunidades autónomas y nosotros lo hacemos y, además, ponemos 46 millones de euros para que las universidades no pierdan ingresos”, ha reconocido Ossorio. “En esa conferencia de política universitaria, por parte de la administración del Estado no se puso un euro y nosotros ponemos 46 millones. Ellos invitaron y no pagaron. Eso es lo que hace el gorrón”, afeó el consejero de Educación.
La financiación universitaria corresponde a las comunidades autónomas. En este caso, a Madrid, que en los últimos cinco cursos ha mantenido el precio medio del crédito entre los 23 y los 24 euros y es, desde el curso 2020/21 la que tiene tasas más altas. Hasta ese ejercicio, donde más costaba estudiar en una universidad pública era en Catalunya, que se ha ido adaptando a los requisitos del nuevo acuerdo alcanzado entre las comunidades y el ministerio.
Ossorio ha anunciado también que estarán exentos de pagar la matrícula aquellos alumnos con premios extraordinarios, que hayan sido víctimas de violencia de género, participantes en operaciones de paz y seguridad, que reciban el ingreso mínimo vital o la renta mínima de inserción. Además, se amplia de tres a cinco los plazos en los que se pueden pagar las tasas. El objetivo, ha dicho el consejero del ramo, es “que nadie por motivos económicos se quede fuera de la Universidad”.
Además, el Consejo de Gobierno ha aprobado tres millones de euros para becas universitarias que, calculan, beneficiarán a unos 3.000 alumnos “de entornos socioeconómicos desfavorecidos”. Estas dotaciones serán de 1.240 euros para los alumnos de grado y 2.100 para los de másteres y tendrán “prioridad aquellos estudiantes cuya situación económica haya empeorado durante el año 2021 como consecuencia de la pandemia y aquello alumnos que no reciban las becas del Ministerio”. Estas “becas importantes” del Gobierno central, como las ha calificado Ossorio, ascienden este año a 2.134 millones de euros para todo el territorio.
Estos tres millones que destinará a becas universitarias la Comunidad de Madrid se repartirán a través de unos convenios con las universidades públicas de la región. En concreto, la Complutense repartirá 905.000 euros; la Universidad Rey Juan Carlos, 607.000 euros; la Politécnica, 474.000; la Autónoma, 372.000 euros; la Carlos III de Madrid, 281.000; y la de Alcalá, 268.000 euros.
También en el ámbito universitario, el vicepresidente ha anunciado la convocatoria de unas oposiciones para 1226 plazas de profesionales. De ellas, 871 serán para personal docente e investigador y 355 para personal de administración y servicios. Por universidades, 512 plazas serán para la Universidad Complutense; 269 para la Politécnica; 260 para la Autónoma; 83 para la Universidad de Alcalá; 55 para la Carlos III; y 47 para la Rey Juan Carlos.