Madrid suma las ratas a su problema de suciedad en las calles
Madrid no da con la tecla para solucionar el problema de limpieza de las calles. No es algo nuevo: desde hace años, la capital tiene un asunto sin resolver con la gestión de los desechos. Ahora, a los contenedores llenos de residuos, los insectos, y al mal olor de algunas de las calles de la capital, que ha empeorado por el calor del verano, se suma otro problema: las ratas.
Javier, un vecino del barrio de Valdebernardo en el distrito de Vicálvaro, sacó la semana pasada a su perro a pasear por su calle. Todo normal, hasta que pasó por uno de los contenedores de la zona y vio un carro de supermercado lleno de estos roedores. No era la primera vez que los había visto. Llevaba días viendo algunas al bajar la basura, pero ese día, según relata, había más de 20. Después de las denuncias de los vecinos todavía no se ha solucionado el problema, explica, relacionado con la falta de limpieza de la zona: “No es que quiera tener mi barrio más limpio que el de los demás. Quiero que mis hijos y los hijos de mis vecinos puedan jugar tranquilamente sin el riesgo de que llegue una rata y les dé un mordisco”.
No es el único que ha denunciado públicamente problemas con ratas y falta de salubridad en los últimos días en la ciudad, aunque su vídeo se compartió ampliamente después de que la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, lo publicase en su cuenta de Twitter. “La basura no tiene vacaciones en Madrid y sigue ocupando las calles sin que Almeida haga nada”, decía en su tuit. El grupo político afeaba la respuesta del presidente de los distritos de Vicálvaro y San Blas-Canillejas, Martín Casariego Córdoba, concejal por Ciudadanos, durante su intervención en el pleno: “Hay moscas, hay mosquitos en los parques, en el campo hay conejos, los conejos tienen garrapatas, en las ciudades hay ratas… en todas, en Madrid también”, decía Casariego. “Esto es la vida, vivimos en el planeta Tierra”, agregaba.
Maestre ha indicado a este diario que “no es el primer verano en el que vemos imágenes de ratas correteando entre basura en Valdebernardo” y achaca el problema a la gestión de basuras del alcalde, José Luis-Martínez Almeida: “Si los contenedores en muchos barrios están a rebosar, las papeleras llenas, los espacios interbloques y ciertas pistas deportivas repletas de suciedad, qué podemos esperar los madrileños”, añade. Otros usuarios han contestado al tuit de Maestre con quejas de que el problema de las ratas se da también en otros puntos de la ciudad. También el PSOE se hizo eco del problema y el mes pasado registraron una pregunta sobre la situación de Valdebernardo. Ignacio Benito, concejal socialista y portavoz de Medio Ambiente, indica que la intención era conocer la frecuencia de limpieza y baldeo de las calles del barrio. “Si hay ratas en los barrios es porque les resulta mucho más fácil encontrar alimento en la calle que en el subsuelo, donde habitualmente viven”, critica. El Ayuntamiento adjuntó un mapa en el que informaban de la frecuencia y la distribución de la limpieza en las diferentes zonas de la ciudad, aunque desde el grupo municipal no consideran suficiente la respuesta.
Denuncias por la falta de limpieza
Solo en 2020, último año del que se recogen datos, el Ayuntamiento registró 4.244 quejas por la falta de recogida de residuos y 3.630 por la limpieza urbana, aunque en 2019, antes de la pandemia y de las restricciones, se recogieron 5.186 y 5.083 quejas, respectivamente. La encuesta sobre la satisfacción con los servicios públicos que realiza el Ayuntamiento, arroja cada año datos sobre la preocupación de los vecinos por la suciedad en las calles. Para un tercio de los encuestados, la limpieza es el principal problema en Madrid, una problemática que solo queda por detrás del tráfico y los atascos (34,9%), y que incluso se sitúa por delante de la sanidad (23,9%). La insatisfacción con la limpieza se arrastra año tras año como problema principal. En las últimas encuestas, la limpieza se presentaba como el mayor problema de la ciudad.
La mayoría de críticas hacia la gestión de la basuras y la limpieza llegaron con los recortes que realizó Ana Botella en estos servicios. En 2013, el Ejecutivo de Botella presentó un contrato para la limpieza y la conservación de los espacios públicos y de las zonas verdes, que se adjudicaba por 2.316 millones de euros y ocho años. Aquel contrato, que asumieron las empresas Valoriza, FCC y OHL, suponía un ahorro de 265 millones de euros. Con la reducción del presupuesto, llegaron los recortes y los despidos, con la consecuente pérdida de calidad del servicio, que aún no se ha recuperado.
“El alcalde ha tenido la oportunidad de solucionar los problemas de limpieza de la ciudad, pero la ha desaprovechado”, afea Rita Maestre, refiriéndose a noviembre de 2021, cuando expiró el contrato de Botella y Almeida licitó el nuevo para la conservación de los espacios públicos por 1.636 millones de euros anuales. Con el nuevo contrato, el Ayuntamiento pretendía “recuperar el nivel de inversión y limpieza previo a la crisis”. Sin embargo, el aumento de 2.000 empleados que establece el nuevo pliego no supone volver a la cifra de trabajadores que había antes del recorte de Botella, y tampoco cumple con las exigencias de plantilla que piden los sindicatos. Además, el contrato dejaba fuera algunos sectores de la ciudad como los interbloques, zonas privadas de uso público que sirven de paso a los portales de las viviendas, y que finalmente se incluyeron en otro contrato, aunque los servicios de limpieza no empezarán hasta septiembre en esas zonas.
“Problema de salud pública”
Pero las críticas y denuncias de los vecinos no se realizan solo en el Ayuntamiento. También las redes sociales cuentan cada vez con más vídeos y fotografías que alertan e ilustran el problema, acrecentado en verano por las altas temperaturas. Alba, vecina del barrio de Almendrales en el distrito de Usera, ha decidido difundir imágenes de la situación en la que se encuentra su zona y compartir fotografías de otros usuarios para dar a conocer la situación.
En conversación con elDiario.es, cuenta que no ha visto ratas en su calle, pero sí ratones y acumulación de bolsas de basura. Durante meses, ha denunciado esta situación en Twitter mencionando al Ayuntamiento y abriendo incidencias en Línea Madrid, la cuenta oficial de atención a la ciudadanía habilitada por el consistorio. “Estuve como 10 días yendo al trabajo en metro y cruzándome con la misma bolsa”, explica, y denuncia que no recogen los restos ni baldean las calles: “Vivo cerca de una plaza que es la única que tiene una terraza donde tomarte una cerveza. El verano pasado quedaba allí con mis amigos, pero este ni siquiera he bajado. No hay quien esté ahí de la basura que tiene. Ni siquiera es agradable salir a dar un paseo”.
Como ella, Javier también habló con Línea Madrid, y en su caso le respondieron que iban a mandar antiplagas al barrio, al igual que sus vecinos, que desde hace días han llamado al 010 para alertar de la situación al Ayuntamiento. Pero insiste en que “el problema sigue existiendo”, a pesar de las denuncias. “En algunos contenedores hay incluso ratas atrapadas que han muerto”, incluso asegura que se han llegado a ver a estos roedores comiéndose a conejos que hay por los alrededores, una situación que se ha convertido en un “problema de salud pública”. El vecino de Vicálvaro también critica la “falta de civismo” de algunos vecinos por arrojar basuras, aunque añade que su zona no se limpia tanto como otras. “Al final la basura es lo que llama a estos bichos”, explica.
El Ayuntamiento niega más ratas
Después de preguntar al Ayuntamiento de Madrid sobre su postura, el consistorio ha respondido a este diario que “no hay más ratas en Madrid ahora que antes”, sino que “La población permanece estable en los últimos años” y en verano “suelen ser más visibles”. La alcaldía indica que se vigilan estas poblaciones “tratando todos los avisos que se reciben y desarrollando planes de prevención” y recuerda que los ciudadanos disponen del teléfono de contacto 010 y del formulario en línea de Madrid.es para comunicar los avisos.
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