Muere el segundo trabajador de Metro de Madrid por exponerse al amianto sin protección

Segunda muerte de un trabajador de Metro de Madrid por estar expuesto sin protección a las fibras de amianto. J.M trabajó durante décadas en mantenimiento y fue el primer empleado de la compañía al que se reconoció la enfermedad laboral “derivada del trabajo con amianto”. Había desarrollado asbestosis, una dolencia pulmonar directamente relacionada con la exposición sin protección a las fibras de esta sustancia tóxica. Los empleados de mantenimiento manipulaban piezas con este componente sin saberlo. Metro de Madrid no les advirtió del peligro ni les protegió con las medidas de seguridad obligatorias, como ya resolvió la Inspección de Trabajo en enero de este año.

El trabajador, prejubilado, había presentado una demanda para reclamar una indemnización a la compañía. En concreto, exigía a Metro una indemnización de casi 400.000 euros por daños y perjuicios causados. Para cuantificar la indemnización de la demanda se recurrió al baremo que se utiliza en el caso de los accidentes de tráfico, con las secuelas generadas por la enfermedad, la gravedad de la misma y el grado de incapacidad causada a raíz de la dolencia. Tras no alcanzarse acuerdo en el acto de conciliación, se procedió a registrar la demanda.

Otro compañero también de mantenimiento, Antonio Morán Canseco, murió en mayo. Desarrolló asbestosis por el mismo motivo y también tenía la enfermedad laboral reconocida. Hay al menos otros tres trabajadores afectados por la misma enfermedad, uno de ellos un antiguo maquinista ya jubilado diagnosticado en mayo.

La Fiscalía continúa investigando las posibles responsabilidades de Metro de Madrid por estos casos, a raíz del expediente de la Inspección de Trabajo. Empleo ya ha multado dos veces a la compañía por este motivo: una primera por no proteger adecuadamente a los empleados y otra por tardar dos años en reconocer la enfermedad profesional derivada de la exposición al amianto a un trabajador.

Metro de Madrid sigue, por su parte, con el plan de desamiantado con una inversión de 140 millones de euros para retirar este componente de toda la red. La previsión es que se complete en el año 2025. En las dos últimas semanas ha inmovilizado dos modelos de trenes al haber hallado piezas con amianto en el interior de los vagones.