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El Atlético de Madrid se mudará a La Peineta sin un plan que evite los colapsos

La compra de La Peineta por parte del Atlético de Madrid al Ayuntamiento se hará efectiva la próxima semana. El Gobierno de Manuela Carmena ha autorizado este miércoles la operación de venta, que será ratificada en Pleno con los votos a favor de Ahora Madrid, PP y Ciudadanos. Los tres grupos municipales han apoyado en la Comisión de Desarrollo Urbano Sostenible el procedimiento por el que se recalificará el suelo para que el club de fútbol pueda adquirir el terreno.

De lo que parece no haber dudas es de que el equipo de fútbol se mudará al nuevo estadio la próxima temporada 2017/2018. El club lo ha manifestado en numerosas ocasiones, también a eldiario.es. Eso es mediados de agosto del próximo año y a diez meses del cambio, los vecinos denuncian ya “un problema de movilidad grave”. El área de Urbanismo Sostenible del Ayuntamiento presentó la semana pasada el Plan de Movilidad de La Peineta que pretende solucionar el futuro aumento del tráfico en el entorno del estadio. Se prevé que el volumen de visitantes sea mayor al del actual estadio del Atlético de Madrid, el Vicente Calderón, ya que el nuevo tendrá mayor aforo. Concretamente, el estadio contará con unas 12.000 localidades más; de las 56.000 que abarca el actual, a las aproximadamente 68.000 de La Peineta.

El Plan de Movilidad está pensado para actuar en tres direcciones: promover el uso del transporte público y vehículos sostenibles, fomentar que los coches sean compartidos, organizar rutas de acceso en los días de partido o eventos en el estadio, y mejorar las infraestructuras existentes o construir nuevas. En lo relativo a las infraestructuras se implica a otras dos administraciones más: Ministerio de Fomento y Comunidad de Madrid y, en este sentido, el plan presentado por el Ayuntamiento de Carmena tiene un problema grave desde su planteamiento.

“Se trata de un plan integral que si no se efectúa completamente quizás el resto de la planificación no tiene sentido”, explican a eldiario.es fuentes de Urbanismo del consistorio. Eso significa que si el plan elaborado por los técnicos municipales no se lleva a cabo en su totalidad, las mejoras que se efectúen serán insuficientes. El consistorio ha propuesto la creación dos nuevas paradas de metro, una en el estadio de La Peineta y otra en el barrio de Rejas, con el objetivo de mejorar la accesibilidad y reducir el uso del coche. Esta propuesta, que depende de la Comunidad de Madrid, no va a ser viable al menos hasta los próximos tres años: “La petición de ampliar las líneas de metro está descartada. En esta legislatura no se va a hacer más obra de metro de la línea 2”, asegura a eldiario.es Alfonso Arcacer, responsable de transportes de la Comunidad de Madrid.

El equipo de Carmena también ha instado al Ministerio de Fomento a mejorar la M-40 y a construir “la estación de Renfe que prometieron”. José Manuel Calvo confirmó que el Ministerio se ha comprometido a que la estación de tren esté en el plazo establecido. También en colaboración con el departamento ministerial que ahora dirige Íñigo De la Serna se estudia conectar la avenida de Luis Aragonés con las vías de servicio de la A-2.

En lo que coinciden administraciones, vecinos y aficionados del Atlético de Madrid es en que el problema de movilidad no estará solucionado para la próxima temporada, ni tampoco a medio plazo. Este miércoles el propio Calvo, en una entrevista en la COPE, reconocía que el plan no estará terminado antes de que se mude el club: “No podemos engañarnos, los primeros años habrá problemas de movilidad en La Peineta”. Eso significa que al menos durante las tres o cuatro próximas temporadas habrá incidentes de tráfico tales como atascos, dificultades para aparcar y problemas de seguridad.

“Siempre nos hemos opuesto porque sabíamos que las infraestructuras no iban a estar”, explica el secretario y abogado de Señales de Humo -asociación de aficionados del Atlético de Madrid- a eldiario.es. Jesús Martínez asegura que con estas condiciones “la afición no se quiere trasladar” al nuevo estadio. Vicente Pérez, responsable de Urbanismo y Vivienda de la Federación de Municipios y Vecinos (FRAMV), no entiende que tras ocho años desde que se firmó el acuerdo entre el club y el Gobierno de Alberto Ruiz Galardón se haya llegado a esta situación: “lo indignante para nosotros es que el convenio se firmó en 2008, no estamos hablando de algo sobrevenido”.

¿Hay demanda para el cambio?

El club de fútbol “no contempla” otro escenario que no sea el de comenzar la próxima temporada en el nuevo estadio, aunque todo apunte a que las condiciones de accesos, aparcamiento y transporte público no serán las óptimas. Argumentan esta decisión basándose en un “compromiso” con los socios. La Peineta contará con cerca de 12.000 localidades más, pero teniendo en cuenta los números, no existe una demanda real que explique la urgencia en tener más plazas. “El Vicente Calderón actualmente (cerca de 56.000 localidades) llega a su máximo aforo 6 o 7 veces al año”, asegura el secretario de Señales de Humo. El resto del año el estadio abarca una afluencia de unas “tres cuartas partes” de su capacidad. Esto supone que más de 40.000 personas asisten cada semana a los partidos. Con esta afluencia los problemas por accesos y aparcamiento pueden repetirse cada semana.

Además, como explica portavoz de la FRAMV, los atascos ya son una realidad en la zona. “Actualmente ya hay problemas graves de tráfico en los alrededores y en la M40, no puede ser que se espere una afluencia de 70.000 personas con las mismas infraestructura”, denuncia Vicente Pérez. El tramo de la M-40 próximo a La Peineta sufre de atascos cada día tras la construcción en la zona de tres comercios de grandes superficies.

A esto hay que sumarle que al estadio solo se podrá acceder por dos rotondas que actualmente se estiman insuficientes para absorber tal volumen de tráfico. La asociación de aficionados del Atlético de Madrid, Señales de Humo, ha pedido permiso para organizar una manifestación en la rotonda de acceso de Arcentales. Se trataba de que 20 coches protestaran una mañana. La solicitud fue “denegada porque podía generar colapso”.

La solución que han elaborado los técnicos municipales es ampliar el número de carriles de la Avenida Arcentales y construir una nueva glorieta para acceder al estadio entre la Plaza de Grecia y la glorieta de la M-40. Una vez que ya se ha aprobado este plan por parte del Ministerio, ahora el Gobierno municipal tiene que tramitar la licitación de las obras y su posterior ejecución. Teniendo en cuenta que los plazos es poco probable que las obras estén terminadas para la próxima temporada.

Además, tras la negativa del Gobierno de Cifuentes a construir las dos nuevas paradas de metro, al menos durante esta legislatura, estas mejoras en accesos y calles aunque estuvieran acabadas antes de agosto serían insuficientes. Sin embargo, el club de fútbol defiende que “ya existen buenas comunicaciones a través de metro”. “La parada de metro más cercana es Estadio olímpico, es una de las más grandes y está preparada para absorber la cantidad de aficionados que irán”, explican a eldiario.es fuentes del club. Pero aficionados, vecinos y Ayuntamiento contradicen la versión del equipo de fútbol. A lo que se compromete el gobierno autonómico es a trabajar para reforzar y ampliar las líneas de autobuses.

El número de plazas de aparcamiento es otro de los escollos. El abogado de Señales de Humo habla de que actualmente 10.000 coches llegan cada fin de semana a los aledaños del Vicente Calderón. Los alrededores de La Peineta cuentan con cerca de 6.000 y Vicente Pérez denuncia que se trata de barrios “que ya tienen problemas de aparcamiento”.

La responsabilidad es “compartida”

Han pasado ocho años desde que el Gobierno de Alberto Ruiz Galardón firmara con el Atlético de Madrid el contrato para trasladarse de campo. Desde entonces, ambas administraciones han incumplido sus compromisos. Desde Señales de Humo, Jesús Martínez cree que existe una responsabilidad “compartida” entre todas las administraciones públicas y el club de fútbol de que el cambio se vaya a producir en estas condiciones “que perjudicarán a vecinos y aficionados”. En su opinión, el Ejecutivo de Manuela Carmena debería haber paralizado el proyecto cuando pudo hacerlo. Ahora, si el club de fútbol retrasara su mudanza, podría reclamar una indemnización valorada en mínimo 200 millones de euros.

El Ejecutivo municipal de Ahora Madrid podría haber paralizado el proyecto cuando el Atlético no cumplió con la ejecución de las obras en 2014, fecha a la que se comprometió el club en 2011. Por eso, para el abogado y secretario de esta asociación de aficionados, “en el momento que Ahora Madrid no paralizó el proyecto es responsable por no proveer de una solución antes”. Para Martínez, Gobierno del PP ha sido “negligente” y Ahora Madrid heredó una “patata caliente” que no supo gestionar. El abogado y secretario de Señales de Humo tampoco duda en responsabilizar al club por “no importarle que los aficionados se vean afectados”.

El portavoz de la coordinadora de vecinos no duda de los “beneficios” que supondrá la llegada de La Peineta para la zona a largo plazo: mejorarán las infraestructuras, el transporte público y el comercio. No obstante, ahora temen por las consecuencias inmediatas en movilidad y seguridad y culpan de ello al Ayuntamiento de Madrid y al resto de administraciones.