La Junta extraordinaria del Gobierno de coalición de José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís ha establecido este jueves “los criterios” de la prórroga del presupuesto actual para el 1 de enero, ante la imposibilidad de sacar adelante las cuentas para 2023. El regidor madrileño acaba así su último año de mandato sin un solo apoyo, ni de los ediles que le salvaron de la misma situación este año, ni de la extrema derecha de Vox, que por segunda vez le ha dado la espalda.
En su comparecencia ante los periodistas una vez finalizada la reunión, el regidor madrileño ha reconocido que esa imposibilidad para aprobar las cuentas de 2023 es “una fracaso político” ya que “no es una buena noticia ni para la ciudad ni para los madrileños”. “Yo hago autocrítica porque creo que es algo necesario, no soy como Pedro Sánchez”, ha afirmado. Pero de inmediato ha repartido las culpas entre los grupos de la oposición por “no querer sentarse a negociar”.
No obstante, ha cargado especialmente contra Vox y su portavoz, Javier Ortega Smith “que ni siquiera presentó enmiendas”. “Vox se ha instalado en el bloqueo y en la política de tierra quemada y complica sobremanera la gestión”, ha dicho Almeida, muy dolido con los que fueron sus socios preferentes al inicio de la legislatura. Es más, ha acusado al dirigente madrileño del partido de Abascal de haber demostrado “una gran falta de respeto institucional” al no contestar siquiera a las mensajes y llamadas que tanto él mismo como la delegada de Hacienda, Engracia Hidalgo –presente en la rueda de prensa–, le han realizado para reclamarle que se sentara a negociar.
Según han explicado, la prórroga presupuestaria para Madrid de cara a 2023 supondrá que las arcas municipales contarán con 430 millones de euros menos de los previstos para prestar servicios públicos en la capital y habrá “una serie de compromisos que serán muy difícil de cumplir”. En concreto, han señalado que los madrileños no se beneficiarán de la bajada de impuestos por valor de 120 millones de euros que se había aprobado, ni se podrá incrementar el límite de la Tarjeta Familias para aquellas que cobran anualmente 2.000 euros, ni se podrán aumentar las becas infantiles. En definitiva, el presupuesto no financiero del Consistorio para el próximo año alcanzará los 5.282 millones de euros, 259 menos que este año.
Pero lo peor para Almeida y la delegada de Hacienda es que “35.000 personas que dependen de las subvenciones nominativas del Ayuntamiento de Madrid” se van a quedar sin ayudas. No obstante ambos mandatarios se han comprometido a “dedicar todos los esfuerzos para paliar las consecuencias negativas” de esta situación, con créditos extraordinarios o convenios de colaboración.
Por su parte, la vicealcaldesa Begoña Villacís, que ha compartido la rueda de prensa con el alcalde y la responsable de Hacienda, ha criticado también con dureza a Vox, “que juega a pegarse”, y al que ha encuadrado entre “los partidos inútiles que no quieren trabajar”. “No podemos estar en las manos de la política infantil, con una ciudad chantajeada por gente que no está dispuesta a trabajar por Madrid”, ha señalado.
“Si la radicalización se apodera de nuestro país estamos perdidos”, ha advertido después. Villacís ha lamentado que los de Javier Ortega Smith se hayan opuesto “por sistema, sin argumentos, y sin presentar enmiendas, a los presupuestos, a ligual que han hecho con las normas urbanísticas”. “Ellos saben que Madrid necesita bajar impuestos al mínimo, pero les da exactamente igual”, ha continuado arremetiendo contra Vox.