Una hora escasa ha durado el pleno urgente y extraordinario del Ayuntamiento de Madrid en el que ha comparecido el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, para dar cuenta del papel jugado por el Consistorio en el supuesto “espionaje” a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso. Una hora en la que los portavoces de la oposición y el regidor se han intercambiado duros reproches. Almeida ha reiterado en sus dos intervenciones que el Ayuntamiento no encargó ningún espionaje a Ayuso y que, por lo tanto, nadie en la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) utilizó dinero público para encargar ese trabajo a una empresa de detectives.
“A pesar de las acusaciones, todavía no se ha acreditado de ninguna manera que hayamos incurrido en mentira, sino avalar las informaciones que hemos manifestado. Por ahora parece que la verdad se identifica con todo lo que hemos explicado hasta el momento”, ha remarcado, en línea con los argumentos que esgrime desde que se publicaran la semana pasada las informaciones sobre un supuesto contacto desde la EMVS con detectives para investigar los contratos de la Comunidad por los que cobró el hermano de Ayuso.
Almeida ha reiterado que está dispuesto a llegar hasta “el final” para dilucidar si ese espionaje se produjo. “Yo voy a cumplir con lo que dije desde el primer momento, que la comisión de investigación sirva para determinar de forma exacta y precisa que es lo que ha podido suceder en el Ayuntamiento de Madrid”, pero después ha advertido a los grupos: “No voy a permitir que esa comisión se convierta en un circo”.
El regidor ha insistido en que nunca ha ocultado información, y ha recordado que compareció ante los periodistas el jueves 17, en cuanto se conocieron las primeras informaciones que se publicaron sobre el escándalo; que contestó a todas las preguntas que le formuló la prensa; y que dio más explicaciones la semana pasada en una sesión ordinaria del Pleno municipal.
En su intervención, no obstante, ha reconocido que hubo varias llamadas para saber si se había hecho ese encargo desde la EMVS a la agencia de detectives, como se había publicado por la prensa. En este punto, ha aclarado que él fue el que ordenó hacer pesquisas para averiguar si ese espionaje tuvo lugar. “Una serie de indagaciones para que una información, que no contaba con mi respaldado, permitiera determinar si se produjo, y en su caso adoptar medidas oportunas”, ha especificado.
“A través del presidente EMVS, Álvaro González, nos pusimos en contacto con el detective, y como queda acreditado en las grabaciones, niega contacto desde la EMVS. No solo niega el encargo, sino que niega en esa conversación que se haya producido siquiera ese contacto. Y no parece que quepa duda cuando fueron dos conversaciones telefónicas, pero hasta 16 llamadas para poder contactar con él”, ha explicado ante el Pleno.
Además, ha adelantado que en breve se va a abrir la comisión de investigación sobre los hechos, a la que ni su grupo ni el Gobierno municipal se han opuesto. Allí, ha asegurado, se sabrá “la verdad”, porque desde el Ayuntamiento no van a poner “ningún obstáculo”. En ella, según ha adelantado, comparecerá su mano derecha hasta la semana, Ángel Carromero, sobre el que no ha explicado por qué ha dimitido, a pesar de las exigencias por parte de la oposición. Carromero renunció el jueves de la semana pasada, un día después de verse salpicado por las informaciones que hablaban de ese “espionaje”.
Pesa a ese compromiso del alcalde, la portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz, adelantó en su última rueda de prensa que hay nombres que han pedido los grupos que no ve motivo para que tengan que rendir cuentas en ese órgano, en alusión, entre otros, a Tomás Díaz Ayuso, el hermano de la presidenta madrileña.
Durante sus dos intervenciones, el alcalde no ha despejado las numerosas dudas que siguen rodeando el caso y que le han pedido los portavoces de la oposición, aunque si ha dicho que nunca habló ni se cruzó mensajes de WhatsApp con el exministro de Justicia, Rafael Catalá, que fue el que supuestamente alertó a Ayuso de que había habido maniobras desde el Ayuntamiento para investigarla a ella y a su hermano.
La comparecencia del alcalde fue solicitada inicialmente por Más Madrid y ha sido apoyada por el resto de los grupos municipales, incluidos PP y Ciudadanos, excepto Vox, que se ha abstenido en la votación. El alcalde ha acusado a la portavoz del grupo mayoritario, Rita Maestre, de convocar ahora este nuevo Pleno “urgente y extraordinario con ”una finalidad espuria y partidista“, solo para atacarle, mientras ha reprochado a todos los demás portavoces que le sigan acusando de ”irregularidades“ sin aportar ninguna prueba.
“Una operacion para salvar al soldado Almeida”
La líder de la oposición, Rita Maestre, portavoz de Más Madrid, al igual que el PSOE y el Grupo Mixto, ha considerado totalmente insatisfactorias las explicaciones de Almeida. Maestre cree que no ha aclarado nada, pero mucho menos “el papel de Ángel Carromero, ni de sus altos cargos de la EMVS y la EMT”, y le ha preguntado que sí se enteró de los intentos de “espionaje”, “¿por qué no cesó a todos los implicados cuando conoció los hechos?”.
“No ha habido una investigación interna. Usted mintió descaradamente cuando dijo que se había producido una investigación, cuando no fue así. No vamos a permitir que se cierre en falso este caso”, le ha espetado Maestre al regidor, al que ha reprochado que lo único que está intentando es pasar a la operación de “salvar al soldado Almeida”.
Mar Espinar, portavoz del PSOE, ha afeado a Almeida que haya “sumido en la mayor crisis institucional al Ayuntamiento”, y le ha advertido de “que está en la cuerda floja”. “No es usted de fiar”, la he espetado, para añadir a continuación que “ni siquiera es leal a su partido y cuando le han venido mal dadas ha preferido salvar su cara”. “Dentro de un año y medio habrá elecciones y usted ya será pasado”, ha zanjado Espinar.
No menos dura ha estado Marta Higueras, portavoz del Grupo Mixto, pese a haberse convertido en nuevos socios del Gobierno desde que Vox ha retirado la confianza al alcalde. Según Higueras, Almeida ha mantenido estos días ante este escándalo una actitud “vergonzosa” y ha demostrado una gran “cobardía” al “esconderse” justo el día en el que Casado fue señalado por el PP como responsable de la crisis de su partido, exigiéndole su dimisión. “Ha mentido y vamos a pedir que venga Ayuso [a la comisión de investigación]”, le ha advertido. “Ha manchado usted el nombre del Ayuntamiento y el de la EMVS”. “Las tramas de espionaje se repiten en el PP, su partido no cambia”, han sido otra de las andanadas lanzadas por Higueras.
Por su parte, Begoña Villacís, vicealcaldesa del Gobierno municipal, ha preferido no hacer demasiada ‘sangre’ de este caso, destacando el papel jugado por Ciudadanos, que, según ha dicho, va a seguir presionando para que haya “transparencia”. Villacís, no obstante, ha criticado la actuación de Almeida al que le ha preguntado “qué hubiera pasado si todo esto no hubiera salido en los medios” dado que cree que el alcalde “no ha venido a rendir cuentas de forma voluntaria”. También se ha preguntado qué hubiera pasado si el detective, con el que se contactó, “hubiese dicho que sí al encargo”. “Si no hemos caído en esas prácticas es porque este detective dijo que no. Este Ayuntamiento tenía potencial de corrupción”, ha afirmado Villacís.
Vox ha sido el grupo menos beligerante y ha defendido incluso la “presunción de inocencia” de Ayuso en este asunto.