Como todo terremoto, el que se ha producido esta semana en el Ayuntamiento de Madrid tras el cese de Carlos Sánchez Mato puede tener réplicas. La crisis de Gobierno que se desató el lunes con el cambio en la delegación de Economía y Hacienda no se da por zanjada en Cibeles. El primer escollo que la alcaldesa tendrá que sortear será este mismo jueves en el Pleno municipal. Pero este es el menor de otros que pueden venir los próximos meses y que amenazarán otra vez la debilitada estabilidad del Gobierno de Manuela Carmena y el grupo municipal Ahora Madrid.
Carmena todavía no da por zanjada del todo la crisis. “Todavía hay que ver cómo afecta o si presenta alguna dificultad en un periodo de tiempo corto el cese de Carlos”, aseguran fuentes cercanas a la alcaldesa a eldiario.es. “Este jueves en el Pleno se votan muchas cosas, muchas ordenanzas que tienen que salir adelante El cese del dirigente de Izquierda Unida llegó el lunes a primera hora de la mañana después de que el concejal trasladase su negativa a apoyar el plan económico aprobado en Junta de Gobierno el viernes. Pero las negociaciones se dieron durante toda la semana. Según pudo saber eldiario.es hubo reuniones de la alcaldesa con Pablo Iglesias o Alberto Garzón, entre otros durante la semana para abordar la cuestión.
El resumen de esas reuniones lo definió Carmena en una frase: “Ni IU ni otros partidos deben meterse en las decisiones de este Gobierno”. “Aquí no se gobierna en coalición, hay un gobierno que tiene que tomar las decisiones”, explican fuentes municipales de los próximos a la alcaldesa. “En el Pleno del jueves se votan muchas cosas en principio no muy problemáticas pero Manuela Carmena tendrá en cuenta todo”.
Lo que ya anunció la regidora es que todavía faltaba por hacer una “reorganización” debido a que el nuevo concejal de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño, tendrá que dejar dos distritos importantes para el próximo año y medio de legislatura: Centro y Chamberí. Centro, por ejemplo, tiene por delante las obras de la Gran Vía y la implementación de la APR cero emisiones. La alcaldesa en una entrevista en la Cadena Ser no descartó que Sánchez Mato tomara las riendas de alguno de estos distritos, pero otros miembros del Gobierno lo descartan.
La crisis de Gobierno fue menor a la que muchos se esperaban. Mauricio Valiente logró sortear su destitución como parte del Gobierno municipal pese a que Carmena impuso el voto a favor para el Plan Económico. Los concejales vinculados a M129 (Celia Mayer, Javier Barbero y Guillermo Zapata) también debatieron su posición en el pleno aunque finalmente lo apoyaron, no sin mandar la advertencia de que se “plantearían” la continuidad en el Gobierno. Desde el entorno de M129 aseguraron a este diario que “era el fin” del Gobierno de Ahora Madrid. La realidad, de momento, les ha desmentido.
García Castaño tiene la misión inmediata como nuevo concejal de negociar los próximos presupuestos, de los cuales ya hay un marco de gasto marcado con recortes por el plan económico que ha aprobado Montoro y que rechazó el PSOE. Aunque fuentes cercanas a la alcaldesa descartan que Carmena quiera hacer cambios de calado más allá de reorganizar los distritos que dejará Castaño, tampoco descartan que la próxima persona a la que se le quiten competencias sea a Rommy Arce. “El PSOE insiste mucho en el cese de Rommy Arce y si lo ponen como moneda de cambio para apoyar los presupuestos se lo planteará”, aseguran a este diario, “en definitiva los vecinos no están contentos con ella”. Que Arce perdiera alguno de sus dristritos, Usera y Arguanzuela, puede suponer otra revuelta interna. Desde el PSOE, niegan que se vayan a “poner cabezas sobre la mesa”.
El cese de Sánchez Mato supone una dificultad de cara a las negociaciones para la candidatura de unidad popular. Fue la razón que más pesó para que dirigentes de Izquierda Unida, entre ellos Mauricio Valiente, remaran para evitar el rechazo de IU al plan económico. Pero en el horizonte queda otro gran proyecto que Carmena lleva con orgullo: la Operación Chamartín. El desbloqueo de esta operación urbanística tras más de 20 años parada que la alcaldesa considera la prueba de su gestión comprometida con la ciudad, divide al grupo municipal. “Las otras dos o tres cosas gordas que quedan habrá que lidiar una a una”, explican fuentes del entorno de la alcaldesa, “se tendrán que explicar más, pero la alcaldesa impondrá el apoyo a un proyecto tan importante”.