Alsa usa la marca Naviluz, propiedad del Ayuntamiento de Madrid, para vender y encarecer su bus privado de la Navidad

El bus más famoso de la Navidad de Madrid es desde hace años el Naviluz, un nombre que el Ayuntamiento le puso a su servicio de paseo por las luces decorativas en el año 2017. Por aquel entonces ya era la atracción turística más solicitada de la capital y agotaba entradas para sus autobuses de dos pisos según se ponían a la venta.

El Ayuntamiento de Madrid, por entonces con Carmena como alcaldesa, lo llamó Naviluz porque la denominación anterior, Navibús, había sido registrada por una avispada compañía privada de autobuses, que quería ofrecer el mismo servicio pero más caro. Así que la empresa municipal EMT registró la marca Naviluz y su logo, para que no volviera a ocurrir una apropiación indebida como la del Navibús.

Siete años después, los paseos municipales en bus por las luces de Navidad han desaparecido y son varias las empresas privadas que ofrecen un servicio similar. Entre ellas se encuentra Alsa, que operó durante los últimos años (hasta 2022) la concesión del Ayuntamiento de Madrid y que desde entonces se ha quedado con la marca Naviluz. Alsa utiliza el logo y la denominación en su actual web de venta de entradas.

La denominación Naviluz figura como propiedad de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid en el Registro de Marcas, según la documentación consultada por este periódico y que también confirman fuentes conocedoras de esta transacción en la EMT.

Fuentes municipales indican que Naviluz fue una marca creada al 100% con medios propios de la empresa municipal para identificar un servicio que ponía en marcha el Ayunamiento de Madrid. “Una vez que EMT dejó de prestar este servicio, el Ayuntamiento estableció que la marca sería utilizada por los operadores autorizados que, a su vez, se hicieron cargo de la compra del dominio”, explica una portavoz del área de Movilidad.

Sin embargo, en el Registro de Marcas no aparce ninguna cesión a otra empresa por parte de la EMT, que mantendrá la titularidad de Naviluz hasta el año 2027. El consistorio tampoco ha aclarado si cedió de forma gratuita esta marca a Alsa ni el documento en el que consta esta cesión. La compañía privada de autobuses ya vendió en 2023 miles de billetes bajo el nombre de Naviluz.

Usar Naviluz como marca tiene claras ventajas para Alsa, que se aprovecha de que muchos posibles clientes buscan este servicio antes municipal para adquirir sus entradas. El ejemplo de las búsquedas en Google deja ver cómo en los últimos años se produce desde el mes de noviembre un pico de consultas en el buscador por este nombre. Si esta empresa dejara de usarlo, muchos de los posibles viajeros se irían a otras empresas competidoras, que efectúan recorridos similares a los mismos precios.

Cinco veces más caro que con Carmena

El bus de la Navidad nació como una idea del Ayuntamiento de Madrid para dar más visibilidad a su iluminación navideña. Al inicio del servicio empleó autobuses de la EMT con gran éxito, ya que las entradas para disfrutarlo volaban a las pocas horas de ponerse a la venta. El precio de lanzamiento también contribuyó a ello: con Carmena como alcaldesa los tickets comenzaron costando 2 euros, que subieron a 4 durante su última Navidad en Cibeles, con descuentos para niños y jubilados.

La llegada de Almeida al Ayuntamiento de Madrid trajo una importante escalada de precios y un cambio en el sistema de gestión: en lugar de ser operados por el Ayuntamiento de Madrid, los buses pasaron a ser explotados por la empresa Alsa a través de una concesión municipal. El coste de los billetes pasó entonces a 6 euros en 2021 y a 7 en 2022.

El año 2023, ya con la concesión acabada, la empresa Alsa siguió ofreciendo un servicio similar, pero cambió su lugar de salida (plaza de Colón) por el paseo del Prado. Primero mantuvo el precio de 7 euros pero este 2024 lo ha subido a 10 euros, un coste similar al del resto de operadores que ofrecen un servicio similar durante la Navidad madrileña.